Como parte de la convocatoria Momento de Unidad por la Paz, en la Catedral Metropolitana, esta tarde se oró por las personas desaparecidas y asesinadas en el país. Particularmente por los ocho jóvenes ultimados en Salamanca, Guanajuato, el pasado 16 de marzo, ya que varios de ellos eran parte de la pastoral juvenil.
Cerca del altar que se ubica frente a la Puerta Santa, fueron colocadas flores, velas y un par de cartulinas con mensajes hacia las madres buscadoras y para los jóvenes de la pastoral. “Queremos abrazar con esperanza a todas las madres buscadoras y sus familias”, y “por los que no vivirán la pascua juvenil 2025 con nosotros, pero celebrarán pascua eterna en el cielo”, se leía.
Esta jornada se replicó en otras iglesias de la ciudad y del país en la Hora Santa, también para pedir por las familias de los jóvenes asesinados y secuestrados.
En voz del sacerdote jesuita, Jorge Atilano, los obispos expresaron su indignación. “Nos duele ver una banca vacía en la escuela con el miedo a agregar otro nombre a la lista de los desaparecidos. Nos duele escuchar a sus madres que lloran por no saber dónde están sus hijas. Nos duele la angustia de los padres que esperan sin dormir la llegada del hijo cuando salen a la fiesta”.