Ciudad de México. Tras una serie de reuniones realizadas desde octubre pasado, organizaciones de la industria tortillera adelantaron que en las próximas semanas se podría firmar con el gobierno federal un programa para poder formalizar al sector y estabilizar los precios del producto, que implicaría reducir 5 por ciento el costo de la tortilla en negocios que superen los 22 pesos en los mostradores.
Como parte de los procesos para bajar 10 por ciento el precio de este alimento con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) en este sexenio, Sergio Jarquín Muñoz, presidente nacional del Consejo Rector de la Tortilla Tradicional Mexicana, indicó a La Jornada que los beneficios serían en un inicio para 15 mil o 20 mil tortillerías de las 110 mil registradas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía a nivel nacional.
Además de considerar a la Zona Metropolitana, donde habrá 6 mil beneficiados en un inicio, confirmó que se contemplarían los estados de Puebla, Veracruz, Tlaxcala, Hidalgo y Chiapas.
Aseguró que más establecimientos se podrían integrar tras la publicación al programa, siempre y cuando cumplan con normas regulatorias, como el registro ante la Secretaría de Hacienda o paguen el seguro social a sus trabajadores.
Entre los compromisos que se pactarían, señaló, figuran la reducción de otras materias primas, algunos créditos para maquinaria, una línea de atención directa con la Secretaría de Seguridad Ciudadana, la creación de un buzón de denuncias con la Profeco para inhibir la competencia desleal o venta ilegal de tortillas fuera de los establecimientos y atención a la norma oficial mexicana 187 (que establece los estándares para la elaboración de productos y reglamentación de los establecimientos).
“La intención de este programa es que la población regrese a las tortillerías a comprar, y sea el más beneficiado con precios accesibles”, comentó.
Detalló que se afinan los últimos detalles para concretar la firma de programa, como ver si se incorpora la empresa Maseca, de grupo Gruma, o se concretan puntos mínimos en las negociaciones, como obtener más apoyos para el sector. Previó que la firma se podría dar en la siguientes dos o tres semanas.
Entre las problemáticas, señaló que en el centro de la ciudad el kilo oscila entre los 22 y 23 pesos por kilo, y en otras regiones del país alcanza los 32, pero en el mercado informal se han encontrado bajos que llegan hasta los 15 pesos, lo que afecta al sector. Apuntó que también la especulación en el mercado del maíz es otro factor que encarece los precios dependiendo de cada acontecimiento que surja en el sector, como la falta de producción.
El líder productor confirmó que hay abasto suficiente de maíz para atender la demanda de la industria de la masa y la tortilla. Constató que el precio por tonelada de maiz para el sector tortillero se encuentran en 6 mil pesos, cuando en otros años se encareció por arriba de los 10 mil pesos por asuntos de especulación.
Además del Consejo Rector de la Tortilla Tradicional, recapituló que en las negociaciones con la Sader aún participan la Unión Nacional de los Industriales de la Masa y la Tortilla, la Cámara Regional de la Industria de la Masa y Tortilla e Industrias del Maíz Puebla. Durante el proceso se retiraron el Consejo Nacional de la Tortilla y la Cámara Nacional de la Industria de Producción de Masa y Tortilla.
Buscan el cumplimento de contrato
Blanca Estela Mejía Castillo, representante legal del Consejo Rector de la Tortilla Tradicional, apuntó que la Sader, a través de Diconsa, incumplió un contrato firmado en el sexenio pasado para la compra de 50 mil toneladas de maíz, de las cuales se entregaron unas 7 mil.
En el contrato figuraban compradores de la Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo, Morelos y Puebla. Acusó que el producto probablemente fue distribuido a las harineras o en el mercado negro.
Bajo este escenario, aseguró que se busca se cumpla con ese compromiso con la finalidad de evitar un escenario que le afecte a nivel regional, como una situación de desabasto o de especulación.