Ciudad de México. A nivel mundial, América Latina, región que incluye a México, es la zona en la que se tienen las tasas más altas de fraudes por pedidos realizados en el comercio electrónico, dio a conocer un nuevo estudio divulgado por la firma procesadora de pagos Visa.
De acuerdo con el Informe global sobre pagos y fraude en el comercio electrónico 2025, presentado por Visa, la tasa de fraudes por pedidos —el porcentaje de los fraudes concretados en los últimos 12 meses sobre el total de las compras— en América Latina fue de 3.9 por ciento.
En el mundo, dicho porcentaje es de 3 por ciento, en Norteamérica de 3.4 por ciento; en Europa de 2.8 por ciento y en Asia-Pacífico de 2.5 por ciento.
“Los datos no son buenos para América Latina y el Caribe, con las peores métricas (de fraude) en esta región, lo positivo es que tenemos las herramientas y conocimiento para poder mejorar esos datos”, dijo en un webinar Irene de las Heras, gerente de ingeniería de ventas y servicios de valor agregado de Visa.
A su vez, el porcentaje de los ingresos anuales totales de comercio electrónico perdidos por fraude de pago a nivel mundial es de 3.2 por ciento. En América Latina se eleva a 4.1 por ciento; seguido de Norteamérica 3.6 por ciento; luego Europa, con 2.8 por ciento, y por último Asia-Pacífico, con 2.6 por ciento.
“El fraude sigue siendo un problema universal, ya que 98 por ciento de los comerciantes han experimentado uno o más tipos de fraude en los últimos 12 meses”, puntualiza el documento.
Los cinco fraudes más comunes realizados en el comercio electrónico en América Latina son los abusos en los rembolsos, uso indebido de cuentas por parte de terceros, pruebas con tarjetas falsas, la técnica conocida como el phishing (robo de datos por medio de correos, mensajes o publicidad falsa) y fraudes de pago en tiempo real.
En una constante lucha
Sin embargo, destaca que los últimos datos muestran una ligera “pero constante disminución en la incidencia de fraudes virtuales, así como una disminución significativa en la proporción de comerciantes afectados por el uso indebido de primera mano, las pruebas de tarjetas y los esquemas de triangulación”.
De acuerdo con Irene de las Heras, aunque los cibercriminales constantemente estudian nuevas técnicas para defraudar, una ventaja que se tiene en la actualidad es que los fraudes representan menos de uno por ciento de las transacciones totales mundiales realizadas por medio del comercio electrónico.
Con todas los datos anteriores, Visa considera que la complejidad y el desafío que supone para los comerciantes gestionar eficazmente los pagos de comercio electrónico y el fraude en el entorno comercial actual es elevado.
Por ello, apunta que aprovechar al máximo el potencial de la tecnología avanzada, integrándola con la experiencia, el conocimiento y el criterio humano “es el objetivo principal de muchos profesionales de la lucha contra el fraude hoy en día”.
Al mismo tiempo, De las Heras dijo que la inteligencia artificial, como una nueva herramienta de prevención, ayudará a detectar de una forma más oportuna todas las operaciones fraudulentas que no pueden ser detectadas en un principio por el ojo humano.