Montreal. La decisión del gobierno de Estados Unidos de imponer aranceles de 25 por ciento a las importaciones de automóviles es un “ataque directo” a los trabajadores canadienses, declaró el miércoles el primer ministro de Canadá, Mark Carney.
“Estos aranceles contra nuestra industria automotriz son un ataque directo a los trabajadores canadienses”, declaró a la prensa Carney, al tiempo que acusó al presidente estadunidense, Donald Trump, de “traicionar nuestro acuerdo comercial”, el T-MEC.
En el mismo sentido, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, lamentó “profundamente” la decisión de Estados Unidos.
La Unión Europea (UE) “seguirá buscando soluciones negociadas” con Estados Unidos, añadió la funcionaria en un comunicado.
Además dijo que la UE evaluará el anuncio junto a las demás medidas planteadas por Washington en los próximos días. “Como ya dije, los aranceles son impuestos, malos para los negocios, peores para los consumidores, tanto en Estados Unidos como en la Unión Europea”, expresó.
El pasado jueves la Comisión anunció que retrasaría dos semanas, hasta mediados de abril, la entrada en vigor de sus contramedidas dirigidas a productos estadunidenses en respuesta a los aranceles de 25 por ciento decididos por Trump sobre el acero y el aluminio, con el fin de dar más tiempo a una solución negociada.
El miércoles antes del anuncio de Trump, el gobierno de Alemania rechazó los llamados a un boicot de los productos estadunidenses pese a los desacuerdos sobre los aranceles, argumentando que la mayor economía de Europa quiere fomentar las buenas relaciones comerciales.
“El gobierno alemán está interesado en mantener buenas relaciones y también buenas relaciones comerciales con Estados Unidos. Estamos haciendo todo lo posible para conseguirlo”, dijo a la prensa el portavoz del gobierno, Steffen Hebestreit.
“No necesitamos más barreras comerciales, necesitamos menos”, señaló, añadiendo que “en este sentido, no estamos de acuerdo con tales demandas”.