Ciudad de México. Por mayoría, la Liga Sindical Obrera Mexicana (LSOM) ganó la representación de los trabajadores ante la empresa alemana Contitech y, de manera virtual, puso fin a 30 años de dominio que tuvo la Confederación de Trabajadores de México (CTM), en la planta de autopartes ubicada en San Luis Potosí.
Como parte del proceso de recuento por la titularidad del contrato colectivo (CCT), los resultados arrojaron que el sindicato independiente obtuvo 513 votos a favor, de un padrón de 878 personas con derecho a participar en este ejercicio supervisado por la Organización Internacional del Trabajo. La consulta inició a las 5:30 horas y concluyó a las 16 horas de este martes.
En tanto que el sindicato de la CTM, quien perdió la titularidad del CCT, logró 201 sufragios, y se registraron 152 boletas no utilizadas, de acuerdo con información de la LSOM.
Pablo Franco, abogado de la Red Internacional de Abogados Laboralistas (ILAW) y asesor de los trabajadores, puntualizó que aún deben agotarse las “formalidades legales”, además de que se espera que el sindicato cetemista interponga un amparo para tratar de revertir el resultado.
De esta manera, una vez que el Tribunal Federal Laboral de Asuntos Colectivos emita su resolución final, la Liga Sindical se convertirá en el titular del CCT.
“Quedó demostrado mayoritariamente la decisión de los trabajadores y eso tiene que dar pie al inicio de un nuevo proyecto sindical dentro de esta empresa” para mejorar las condiciones laborales, subrayó en entrevista.
Indicó que el triunfo de los trabajadores representa el fin de “un cacicazgo de decenios que ha sido cómplice del empobrecimiento de la clase trabajadora del estado por medio de prácticas de protección patronal".
En su oportunidad, Francisco Retama, asesor de la LSOM, destacó que es la primera vez en tres décadas que los obreros votaron de manera libre, directa y secreta, ya que desde que se instaló la planta existió un “contrato de protección” que fue firmado por la empresa filial de la llantera Continental y la CTM a espaldas de los trabajadores.
Mencionó que en ese tiempo los salarios se mantuvieron en niveles bajos y las prestaciones contenidas en el CCT se redujeron a sólo “unas cuantas plasmadas en una página”, y cuyo contenido era más de tendencia empresarial, en lugar de derechos laborales.