Ciudad de México. La Cámara de Diputados comenzó el debate para decidir si regresa o no el dictamen de la Sección Instructora que desecha dar inicio al desafuero de Cuauhtémoc Blanco, pero Morena decidió en su plenaria previa avalarlo, para que la Fiscalía General del Estado de Morelos vuelva a armar su carpeta de investigación y entregue otra solicitud.

Blanco ofreció presentarse a comparecer ante el Ministerio Público, cuando la fiscalía lo cite, pero si esto ocurre sin que antes se defina su situación por la cámara, lo hará con fuero y no podría ser detenido. 

Ante sus compañeros, alegó inocencia y atribuyó la denuncia en su contra a una “venganza” del ex fiscal del estado, Uriel Carmona. Sostuvo que, si no se ha presentado a declarar, es porque “no me han citado”.

Para reforzar el apoyo de Morena al ex futbolista, éste llegó y salió de la plenaria hombro a hombro con el coordinador de operación política del grupo, Pedro Haces Barba, quien a su vez iba con su ahijado Enrique Vázquez Navarro.  

“De acuerdo a la carpeta no existen datos de prueba que permitan a la Sección Instructora proponer retirar la inmunidad constitucional”, dijo el presidente de esa instancia legislativa Hugo Eric Flores Cervantes (Morena). 

El argumento central de Morena para respaldar el dictamen lo dio la ministra en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Olga Sánchez Cordero, quien explicó a sus compañeros en la plenaria que hay jurisprudencia de los ministros, respecto de que el fuero protege a los diputados y funcionarios por su función, pero no si cometen un delito.  

Durante la reunión de los diputados de Morena, el vice coordinador Alfonso Ramírez Cuéllar también manifestó que él, entre 1997 y 2000 fue diputado federal y al mismo tiempo tenía que ir a firmar al reclusorio, por un proceso en su contra de delitos políticos.  

Morena desactivó así la inconformidad interna, sobre todo de las diputadas, y a la plenaria ya no se presentó la vice coordinadora Gabriela Jiménez Godoy, e incluso también se bajó la presión interna al sacar del orden del día su destitución, como se había animado desde el lunes.

Al interior de Morena, el coordinador Ricardo Monreal inició la reunión plenaria con la petición de que, cualquier decisión que se tomara, fuera respetada por todos, para que no haya votos sueltos en el pleno de la cámara. 

"Esta es una reunión libre de hombres y mujeres que pertenecemos a un movimiento y les pido a todos que el debate sea de nivel, sin ofensas, sin descalificaciones y que la decisión que tomemos sea de manera libre. 

"Y que la decisión que tomemos aquí sea respetada. Si no, no tendría sentido reunirnos, debatir, deliberar y votar al final cada quien asuma su responsabilidad personal. No, no somos un grupo de sueltos. Tenemos principios, pertenecemos a un movimiento y lo que más me interesa es la unidad”. 

Sostuvo incluso que, en lo personal, no habló con nadie para tirar línea en favor o en contra del ex gobernador de Morelos. “He estado viendo en las noticias los pronunciamientos y a todos los he respetado y lo voy a seguir haciendo. Porque soy de los que piensa que ser legislador federal no solo es un gran honor, sino también una gran responsabilidad. 

“Y ya cada uno tiene su criterio, nadie los va a engañar ni tampoco nadie los va a obligar en contra de su voluntad a hacer algo”. 

También solicitó a sus compañeros de bancada, porque “luego se filtra y al rato estamos en bocas de gente que nos quiere dañar, no nos quiere ayudar, nos quiere dañar. Respetemos pues”. 

Uno de los diputados de Morena gritó: “¡no sean chismosos! 

Después abrió las participaciones, la inicial por Hugo Eric Flores y enseguida su antiguo aliado y ahora enemigo político, Cuauhtémoc Blanco. Le gritaron los morenistas al Cuau en su plenaria “¡no estás solo!” cuando estaba hablando.

Ya en el pleno, Morena y sus aliados desecharon una moción suspensiva promovida por el PAN, e iniciaron las dos rondas de intervenciones para fijar postura sobre el dictamen.

Tras la reunión entre los integrantes de la bancada de Morena, que duró cerca de dos horas, Ricardo Monreal aseveró que “en el grupo no hay línea” y afirmó que hubo una discusión “muy serie, muy respetuosa, de buen nivel, y con libertad para que todos se expresaran”.

Sin dar mayores detalles, dijo que hubo una votación prácticamente unánime, pero evitó clarificar el tema y el sentido de la votación. Lo importante, apuntó, es que “en toda esta discusión fue que salimos unidos. Está unido el grupo y no hubo una decisión sobre la vice coordinación. Nosotros no teníamos en la agenda eso”.

La permanencia de Gabriela Jiménez como vice coordinadora, “nunca se puso a votación”, mientras que ella no acudió a la reunión.

Relató que Cuauhtémoc Blanco señaló que acudiría voluntariamente ante la fiscalía de Morelos. 
-¿Renuncia o no al fuero?- se le preguntó.

-Sólo él lo decidirá- respondió el zacatecano.

Sobre la permanencia de Gabriela Jiménez como vice coordinadora, señaló que “no tiene un pie fuera”. Aseveró que no estuvo en el debate sobre ese tema, ya que después de que Blanco expresó su postura, pidió a Gutiérrez Luna que presidiera la asamblea.