Jerusalén. Colonos israelíes agredieron ayer en la Cisjordania ocupada a Hamdan Ballal, uno de los correalizadores palestinos del documental ganador del Oscar No Other Land, antes de que el ejército israelí lo detuviera, según dos de sus compañeros cineastas y otros testigos, entre éstos el codirector de la cinta, el israelí Yuval Abraham. Tras el ataque, fue trasladado en una ambulancia, pero militares israelíes lo detuvieron y ahora se encuentra en paradero desconocido. El ejército de Israel indicó que investiga lo sucedido, pero no hizo más comentarios.
“Un grupo de colonos acaba de linchar a Hamdan Ballal, codirector de nuestra película No Other Land. Atacaron su casa, lo golpearon por todo el cuerpo y tiene heridas en la cabeza y el vientre. Sangra”, relató Abraham en su cuenta en X.
Los militares invadieron la ambulancia que llamó y se lo llevaron cuando estaba sangrando. No sabemos nada de él desde entonces ni si está recibiendo tratamiento médico ni qué le está pasando, añadió.
Abraham publicó posteriormente un video en el que se ve a un individuo enmascarado atacando a activistas extranjeros. El colono enmascarado que se ve en el video forma parte de la turba que atacó el pueblo de Hamdan. Han seguido atacando a activistas estadunidenses, rompiendo su coche con piedras. Seguimos sin saber dónde está Hamdan, explicó.
El periodista israelí ha republicado un mensaje en X del periodista palestino Basel Adra, también codirector de No Other Land, quien relata la situación en la casa de Hamdan. Estoy con Karam, el hijo de 7 años de Hamdan, junto a la sangre de Hamdan, en su casa, después de que los colonos le dieran una paliza (...). Así es como borran Masafer Yatta, relató.
Más tarde, las Fuerzas Armadas israelíes confirmaron una intervención en la zona cuando “varios terroristas lanzaron piedras contra civiles israelíes y provocaron daños en sus vehículos.
Luego se produjeron fricciones violentas, que incluyeron lanzamientos mutuos de piedras en un punto entre palestinos e israelíes, por lo que intervinieron fuerzas militares y policiales para dispersar la tensión, (pero) varios terroristas comenzaron a lanzar piedras a las fuerzas de seguridad.
Como consecuencia, tres palestinos fueron detenidos por el lanzamiento de piedras contra las fuerzas de seguridad y un ciudadano israelí que participó en los violentos enfrentamientos.
Un ciudadano israelí que resultó herido en el incidente fue trasladado para recibir tratamiento médico, explicó el ejército israelí, que niega que haya detenido a ningún palestino dentro de una ambulancia. Contrariamente a lo que se afirma, ningún palestino que se encontrara dentro de la ambulancia fue arrestado, detalló.
Ballal fue uno de los tres palestinos detenidos en la aldea de Susiya, según la abogada Leah Tsemmel. La policía le informó que están siendo retenidos en una base militar para recibir tratamiento médico, y ella dijo que no ha podido hablar con ellos.
Basel Adra, otro codirector, fue testigo de la detención, e indicó que aproximadamente dos docenas de colonos –algunos enmascarados, otros con armas de fuego, varios más con uniforme israelí– atacaron la aldea. Los soldados que llegaron apuntaron sus armas a los palestinos, mientras los colonos continuaban lanzando piedras.
Hamdan Ballal codirigió ‘No Other Land’. Foto tomada de la productora Mubi
Se siente como un castigo
Regresamos de los Oscar y desde entonces hay un ataque contra nosotros cada día, declaró Adra a The Associated Press. Esto podría ser su venganza contra nosotros por hacer la película. Se siente como un castigo.
Adra indicó que los colonos entraron al poblado el lunes por la tarde, poco después de que los residentes rompieran el ayuno diario del mes sagrado musulmán de Ramadán. Un colono –que según Adra ataca frecuentemente la aldea– se acercó a la casa de Ballal con el ejército y los soldados dispararon al aire. La esposa de Ballal escuchó a su marido ser golpeado afuera y gritar: Estoy muriendo, según Adra.
Luego Adra vio a los soldados llevarse a Ballal, esposado y con los ojos vendados, desde su casa hacia un vehículo militar. En declaraciones a la Ap por teléfono, dijo que la sangre de Ballal aún estaba salpicada en el suelo frente a su propia puerta.
Algunos de los detalles del relato de Adra fueron corroborados por otro testigo, quien habló a condición de guardar el anonimato por temor a sufrir represalias.
Un grupo de entre 10 y 20 colonos enmascarados con piedras y palos también agredió a activistas del Centro para la No Violencia Judía, rompiendo las ventanas de sus autos y rajando neumáticos para hacer que huyeran de la zona, le dijo a la Ap uno de los activistas en el lugar, Josh Kimelman.
Un video proporcionado por el Centro para la No Violencia Judía muestra a un colono enmascarado que empuja y lanza puñetazos a dos activistas en un campo polvoriento por la noche. Los activistas corren de regreso a su auto mientras se escuchan piedras golpear el vehículo.
No Other Land, que ganó el Oscar este año al mejor documental, narra los empeños de los residentes de la zona de Masafer Yatta para impedir que el ejército israelí derribe sus aldeas. Ballal y Adra, ambos de Masafer Yatta, realizaron la producción conjunta palestino-israelí con los directores israelíes Yuval Abraham y Rachel Szor.
La película ha ganado una serie de premios internacionales, el primero de ellos en el Festival Internacional de Cine de Berlín en 2024. También ha suscitado críticas en Israel y en el extranjero, como cuando la ciudad de Miami Beach propuso rescindir el contrato de arrendamiento de un cine que proyectó el documental, obra de cuatro directores: Ballal, Adra, Abraham y Rachel Szor, que refleja la situación de Adra, residente de Masafer Yatta, una aldea palestina situada en el extremo sur de Cisjordania. La cinta refleja la destrucción de la localidad a manos de las fuerzas israelíes, la falta de oportunidades y el riesgo de expulsión de sus tierras.
Israel capturó Cisjordania en la Guerra de los Seis Días de 1967, junto con la franja de Gaza y Jerusalén Oriental. Los palestinos quieren los tres territorios para crear su futuro Estado y consideran que el crecimiento de los asentamientos es un obstáculo importante para una solución de dos estados.
Israel ha construido más de 100 asentamientos donde viven más de 500 mil colonos que tienen ciudadanía israelí. Los 3 millones de palestinos en Cisjordania viven bajo un régimen militar israelí aparentemente indefinido. La Autoridad Palestina respaldada por Occidente administra los centros de población.
El ejército israelí designó a Masafer Yatta en el sur de Cisjordania para que fuera una zona de entrenamiento con disparos reales en los años 80 y ordenó la expulsión de los residentes, en su mayoría beduinos árabes. Aproximadamente mil residentes han permanecido en el lugar, pero los soldados entran con regularidad para demoler casas, tiendas de campaña, tanques de agua y olivares, y los palestinos temen que en cualquier momento sea cometida una expulsión total.