Sobre el ex presidente de México, ahora en retiro, Andrés Manuel López Obrador se han escrito muchos libros; recuerdo el de Alejandra Lajus AMLO, entre la atracción y el temor, Océano, 2006; ¿Y quién es AMLO?, de Blanca Gómez, con prólogo de Elena Poniatowska, Planeta, 2005; El desquite, Socorro Díaz; Tinta Editorial, 2007; AMLO y la 4T: una radiografía para escépticos, de Hernán Gómez Bruera, Océano, 2021. También él ha escrito varios: Un proyecto alternativo de nación, Grijalbo, 2004; El petróleo de México; la gran tentación, Grijalbo, 2008, y otro más reciente que es, en mi opinión, su autobiografía: ¡Gracias!, Planeta, 2024.
Recientemente di con uno más, publicado en 2019. Su título es AMLO y la religión, subtítulo: El Estado laico bajo amenaza; lo tengo desde hace algún tiempo y este fin de semana largo lo pude concluir y considero, que para mí y para algunos lectores será interesante, no sé si oportuno, ya que en estos momentos los temas que llaman la atención se refieren a la política en su relación estrecha con la economía y especialmente con la geopolítica, esto es, con nuestra incómoda vecindad con Estados Unidos y con la larga frontera que compartimos. Otra razón para recordar estas publicaciones es la importante noticia según la cual la presidenta Claudia Sheinbaum pone énfasis en recuperar electricidad e hidrocarburos como áreas estratégicas de la economía, básicas para que continuemos siendo un país soberano.
La obra a que ahora me refiero está dividida en dos partes; cada una de ellas tiene su propio autor; la primera se denomina “Laicidad en tiempos del populismo”, su autor es Bernardo Barranco con una introducción y cinco capítulos, el último de los cuales es “La deuda de AMLO con el Estado laico”. La segunda parte se titula “AMLO y la irrupción política de las iglesias”. Su autor es Roberto Blancarte y tiene también una introducción y esta segunda parte comprende seis capítulos.
Ambos autores son católicos y también estudiosos de cuestiones sociales y económicas, investigadores y periodistas y sin duda interesados en los medios de comunicación; la edición es de Grijalbo, la primera y creo que única edición es de 2019. La obra viene a sumarse a las otras que mencioné, que han sido escritas acerca del conocido político, que después de varios intentos llegó a la Presidencia de la República y se propuso lograr para nuestro país una transformación, la cuarta, sin olvidar que antes fue jefe de Gobierno de la Ciudad de México, electo también por voto popular.
Los autores aportan cada uno por su cuenta, opiniones y datos sobre el tema de la religiosidad de AMLO; al respecto, recordemos que nadie ignora que su figura política ha sido relacionada frecuentemente con temas y aspectos cercanos o confundidos con las creencias religiosas; no han faltado quienes lo hayan designado El Mesías Tropical, pero tanto Barranco como Blancarte proponen en este libro, que recomiendo, aun cuando no comparto en todas sus partes y consideraciones juicios agudos e interesantes.
Blancarte es académico, fundador del Programa Interdisciplinario de Estudios sobre las Religiones; es doctor en historia y fue consejero de la embajada de México ante el Vaticano. En el libro, califica a AMLO de político populista, que se presenta como de izquierda, pero es en el fondo conservador y que se propuso, contraviniendo la decisión laica que viene desde la Constitución de 1857, al sostener que el gobierno no sólo debe ocuparse del bienestar del cuerpo, sino también del alma de los ciudadanos, con lo cual impulsa un nuevo tipo de Estado, ya no laico, sino muy cercano a convertirse en un Estado religioso. Roberto Blancarte también sostiene que el ex presidente parte de un supuesto falso, “las iglesias conseguirán moralizar la sociedad” y recuerda su Cartilla moral tomada del conocido filósofo mexicano Alfonso Reyes.
No podemos olvidar tampoco que varias veces citó una opinión compartida con sus colaboradores del Gobierno capitalino, conocida como “reserva moral del pueblo” y que se refería a las profundas raíces de la cultura mexicana, basada en los principios del catolicismo y conservada a pesar de cambios políticos, influencias externas y gobiernos corruptos.
Opino que lo que se ha llamado el segundo piso de la Cuarta Transformación debe continuar como lo ha hecho, apoyando las más difíciles decisiones del gobierno, en principios éticos y valor comunitario que fueron la base del gobierno anterior. Cada uno con su propio estilo, pero ambos gobiernos con las mismas convicciones, así se demostró en el cambio de opiniones de nuestra Presidenta con el “chivo en cristalería Donald Trump”; hemos vuelto a ser testigos de que principios y valores son los puntales de un gobierno democrático apoyado por una amplia mayoría, pero que como se ha reiterado, lo hace bajo el lema “por el bien de todos, primero los pobres”.