Ciudad de México. Ante la reciente caída de los precios del azúcar, han llegado a los 16 mil 680 pesos por tonelada, Carlos Blackaller Ayala, presidente de la Unión Nacional de Cañeros de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales (CNPR), indicó que continuará con la supervisión en el cumplimiento de las exportaciones en los ingenios y los grupos de industriales, con la finalidad de estabilizar los mercados.

Los productores bajaron el pasado día 13 las cortinas de algunos ingenios de distintos estados del país, como Jalisco, Veracruz, Morelos, San Luis Potosí y Quintana Roo, con la finalidad de evitar la salida del azúcar, y así presionar a los industriales a realizar el cumplimiento incumplimiento de los envíos hacia el extranjero y la reducción de los precios.

Blackaller comentó a La Jornada que desde hace más de diez días los cumplimientos, establecidos en los términos de la ley desarrollo sustentable de la caña de azúcar, se encontraban en 45 por ciento, y actualmente alcanzan 90 por ciento tras la aplicación de supervisiones de trabajos. Entre los puntos a revisar está el registro de las exportaciones ya realizadas, la revisión de los programas de envíos y la garantía de las salidas del producto.

Hasta el corte del pasado día 14, de acuerdo con datos de la CNPR elaboradas con información oficial, se debían 42 mil 40 toneladas de las 400 mil el ciclo 2023-2024, el cual se saldará en los próximos días, y para el periodo 2024-2025 se estima que se deban 51 mil 43 toneladas de 543 mil 237, ya que aún no se cuenta con la cifras reales de producción ni de excedentes totales de este año.

Precisó que hasta finales de marzo, cuando se tenga nuevo corte de la zafra azucarera, se sabrá si hay adeudos para el mercado estadunidense y mundial.

De acuerdo con la CNPR, los precios de exportación han disminuido en las últimas semanas: 16 mil 680 pesos por tonelada hasta el corte del pasado viernes, 16 mil 630 hasta el 14 marzo, y 16 mil 772 hasta el 28 de febrero pasado. Los montos han superado hasta los 20 mil pesos, pero el costo es fluctuante y depende mucho de las necesidades que existan en el extranjero.

Blackaller acusó a tres grupos de industriales, de los que no dio sus nombres, de no cumplir con sus compromisos. Señaló que en algunas ocasiones prefieren beneficiarse de no exportar y destinar su producto al mercado nacional, una actividad que genera volatilidad en los precios.

“Aquí lo importante es que haya estabilidad en el mercado, abasto suficiente en el mercado nacional, pero también, a la vez, que se genere un mecanismo sostenible”, comentó Blackaller para cumplir con los compromisos que envuelven al sector de la caña y el azúcar.