Roma. El papa Francisco, aún débil, regresó este domingo al Vaticano tras más de cinco semanas hospitalizado por una neumonía bilateral, no sin antes saludar y agradecer a sus fieles reunidos ante el hospital Gemelli de Roma.
"¡Gracias a todos!", dijo el pontífice de 88 años con voz débil ante un micrófono, sentado en una silla de ruedas y saludando a cientos de personas reunidas bajo un balcón del hospital.
"Puedo ver a esa mujer con flores amarillas, bien hecho", dijo con una pequeña sonrisa, ante las risas de la multitud.
El jefe de los mil 400 millones de católicos del mundo, que se veía cansado y más delgado de lo habitual, estuvo en el balcón durante dos minutos y fue dado de alta de inmediato.
Poco después llegó al Vaticano, tras saludar cuando partía del hospital desde la ventana cerrada del automóvil mientras pasaba junto a los periodistas. Se le pudo ver usando una cánula, un tubo de plástico metido en sus fosas nasales que suministra oxígeno.
En su oración dominical del Ángelus, Jorge Mario Bergoglio escribió estar "entristecido por la reanudación del intenso bombardeo israelí a la franja de Gaza" y exigió su fin "inmediato".
Francisco no preside la oración del Ángelus desde el 9 de febrero. Desde entonces, ha faltado a la cita cinco semanas consecutivas, algo inédito desde su elección.
Convalecencia de al menos dos meses
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, celebró en X el regreso de Francisco al Vaticano y expresó su "afecto y gratitud por su incansable compromiso y su valiosa guía".
Ver a Francisco "me llenó a mí, y creo que a mucha gente aquí presente, de una gran alegría", dijo a Afp Larry James Kulick, un obispo de Pensilvania, Estados Unidos.
"Espero que [los vítores de los fieles] le hayan levantado el ánimo", declaró frente al hospital Gemelli.
Domenico Papisca Marra, un católico de 69 años de Calabria, en el sur de Italia, afirmó que vino en cuanto supo que Francisco iba a aparecer en público. "Estoy muy contento de haberlo visto (...) Quiero mucho al papa Francisco".
El alta del pontífice argentino, cuyo estado mejoró paulatinamente en las últimas semanas, se esperaba con impaciencia ante el aumento de los interrogantes sobre su capacidad para reanudar sus actividades.
Su equipo médico anunció el sábado su alta del hospital Gemelli de Roma, pero detalló que deberá cumplir "una larga convalecencia" de "al menos dos meses".
"El hospital, aunque parezca extraño, es el peor lugar para una convalecencia: es el lugar donde se contraen más infecciones", explicó el doctor Sergio Alfieri en una rueda de prensa.
"Durante el periodo de convalecencia no podrá mantener sus citas diarias habituales", agregó el médico.