Durango, Dgo. En Durango, el número de incendios forestales ha aumentado un 60 por ciento en comparación con el año pasado, mientras que la superficie afectada ha crecido un 113 por ciento.

Además, se ha registrado el fallecimiento de una persona debido a estos siniestros.

Al cierre del 21 de marzo, la Secretaría de Recursos Naturales y Medio Ambiente del estado de Durango reportó un total de 77 incendios forestales en lo que va de 2025, con una afectación de tres mil 473 hectáreas.

En contraste, para la misma fecha en 2024, el estado registraba sólo 48 incendios y mil 628 hectáreas dañadas, lo que refleja un preocupante incremento en la presencia y magnitud de estos siniestros.

Uno de los incendios más trágicos ocurrió el 25 de febrero en la sierra de Navíos, municipio de Durango, donde un brigadista de 74 años falleció mientras intentaba sofocar las llamas.

El cuerpo de José fue encontrado calcinado hasta que el incendio pudo ser controlado y se logró acceder a la zona afectada.

De los siniestros forestales registrados este año, la mayoría han sido en el municipio de Mezquital, son 32 siniestros y 886 hectáreas afectadas.

En la sierra del municipio de Durango, van 14 incendios, con 154 hectáreas afectadas. En Pueblo Nuevo el reporte es de nueve incendios, con 389 hectáreas dañadas.

El municipio de San Dimas contabiliza siete incendios, con 295 hectáreas afectadas. En Tamazula están con cinco incendios y mil 371 hectáreas afectadas.

En Santiago Papasquiaro se han registrado tres incendios, con 103 hectáreas afectadas, Canelas con dos incendios y 47 hectáreas dañadas; Tepehuanes también dos incendios, pero con 58 hectáreas y uno en cada uno de los municipios de El Oro, Guanaceví y Topia.

Actualmente, en la comunidad de Tabahueto, La Enramada, municipio de Tamazula, un incendio forestal continúa activo después de más de 20 días sin control.

La zona de difícil acceso ha impedido que las autoridades puedan ingresar para sofocarlo o determinar con exactitud los daños ocasionados.

La Secretaría de Recursos Naturales y Medio Ambiente informó que se mantiene un monitoreo constante a través de un radar para evitar que el fuego se extienda a otras áreas. No obstante, las condiciones geográficas actuales siguen dificultando las labores de contención.