San Cristóbal de Las Casas, Chis. La Organización de la Sociedad Civil, Las Abejas de Acteal, expresó su “solidaridad y respeto” a las madres buscadoras de Teuchitlán, Jalisco, donde fueron encontrados restos óseos, zapatos y otras pertenencias, presuntamente de personas desaparecidas.
“La tierra ensangrentada ya no debe ser el presente ni el futuro abominable dominado por el crimen organizado y cómplices enquistados en los malos gobiernos en turno”, añadió.
La agrupación, a la que pertenecían los 45 tsotsiles masacrados en Acteal el 22 de diciembre de 1997, señaló que “nosotras y nosotros, experimentamos que el camino de la verdad y la justicia conduce a la armonía, a la paz”.
En un comunicado difundido durante la misa con la que fueron recordados este sábado las 54 víctimas, agregó: “Hoy, como cada mes, nuestra memoria se empeña en no olvidar los hechos de 1997: la masacre de Acteal. ¿Cómo olvidar a nuestros mártires que nos han marcado el camino sin violencia que Jesús nuestro maestro nos enseñó con su vida; el camino de la verdad y de la justicia que los señores de Xibalbá, encarnados en los esclavos del poder y del dinero que desde la oscuridad del inframundo, se empeñan en desviarnos al sepulcro de la impunidad?
Manifestó que “los señores de la muerte son hoy los gobiernos de Estados Unidos y de Israel que se creen y se sienten dueños del mundo, provocan guerras militares y comerciales en países ricos en recursos naturales”.
Estados Unidos, abundó, “expulsa a los trabajadores mexicanos como si fueran criminales, con ‘su legitimidad’, y se escandaliza del horror desatado por el crimen organizado que controla de forma ‘ilegal’, territorios, pueblos y comunidades, pero los dos, gobiernos y criminales organizados con gobiernos desorganizados, se apropian de tierras que no le pertenecen, trafican con la vida de las personas y para ellos, ‘los derechos humanos no existen’”.
Las Abejas afirmaron que “también nos duele el proceso de deshumanización que se ve como normal, (especialmente los niños y los jóvenes), al que contribuyen gobiernos y políticos corruptos, cómplices de los criminales, que permitieron la masacre de Acteal y hoy, barbaries como la de Teuchitlán”.
“Años atrás se encontraron frente a la lucha digna de los y las sobrevivientes, hoy se encontraron con las madres buscadoras de sus hijas e hijos desaparecidos, haciendo el trabajo que por ley, les obliga hacer a las autoridades”.