Ciudad de México. La Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) alertó que “los brutales” recortes de fondos al sector humanitario están poniendo en riesgo millones de vidas y las consecuencias para las personas que huyen del peligro “serán inmediatas y devastadoras”.
Filippo Grandi, alto comisionado de la ONU para los Refugiados, expuso que las mujeres y niñas refugiadas, en riesgo extremo de ser víctimas de violación y otros abusos, ya están perdiendo el acceso a los servicios que las mantenían a salva.
Asimismo, “los niños y niñas se quedan sin maestros ni escuelas, empujándolos al trabajo infantil, la trata o el matrimonio infantil”.
En general, las comunidades refugiadas tendrán menos refugio, agua y comida, indicó.
Desde Ginebra, Suiza, Grandi señaló que la reducción de la ayuda hará que el mundo sea menos seguro, forzando a más personas desesperadas a convertirse en refugiadas o a desplazarse nuevamente hacia lugares y regiones más lejanas.
Enfatizó que los recortes en la ayuda global a los refugiados, no se trata sólo de una escasez de fondos, sino de “una crisis de responsabilidad”, por lo que el costo de “la inacción se medirá en sufrimiento, inestabilidad y futuros perdidos”.
Por ello, el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados hizo un llamado a los Estados miembros para que cumplan con sus compromisos con las personas desplazadas. “Ahora es el momento de la solidaridad, no de la retirada”, recalcó.
Mencionó que la Acnur ha buscado formas “innovadoras y eficientes” para llevar a cabo su misión, y más del 90 por ciento de su personal está en la primera línea de trabajo con las comunidades afectadas.
“Nuestro compromiso con las personas obligadas a huir sigue siendo inquebrantable. Con un apoyo continuo y estable, podemos identificar y ayudar a los más vulnerables, desplegarnos rápidamente cuando surjan nuevas emergencias, ayudar a estabilizar regiones frágiles y facilitar el regreso seguro a casa de las personas refugiadas”, dijo en un comunicado.