Ciudad de México. Para promover el uso de la guayabera, de cuya elaboración dependen millones de artesanos mexicanos, los senadores llegaron hoy a la sesión ordinaria de la cámara alta portando esa prenda.
En una legislatura marcada por la polarización y los constantes enfrentamientos, este miércoles, los legisladores de Morena y de la oposición coincidieron en la importancia de reconocer a quienes elaboran esta ropa y la utilizaron a pesar del frío matinal. Hombres y mujeres lucieron el atuendo, mayoritariamente en blanco, aunque también hubo en otros colores.
Los senadores recibieron la prenda de regalo. El yucateco Jorge Carlos Ramírez Marín informó que tuvieron un costo de 128 mil pesos, de los cuales, 40 mil pesos fueron aportados por él y por el coordinador de Morena, Adán Augusto López Hernández. El resto lo dio la Cámara de la Industria del Vestido.
En ocasión del Día Internacional de la Guayabera, Ramírez Marín explicó que al menos 25 municipios de Yucatán dependen de la producción de esa vestimenta. Entre ellos, quienes hacen los deshilados y fabrican los botones.
Recordó que la celebración se instauro hace cuatro años y su objetivo es reconocer el “trabajo de miles de mágicas manos que elaboran estas prendas históricas, cómodas, elegantes y que se han convertido en un símbolo no solo de Yucatán, sino …de todo el país”.
Tanto en tribuna como en conferencia de prensa, el ahora senador pevemista añadió que hay guayaberas chiapanecas, campechanas, veracruzanas y tamaulipecas con bordados y una creatividad extraordinaria.
“Venir a una sesión de guayabera es venir de etiqueta. Este es el lujo de los mexicanos, de una prenda que hicimos nuestra”, resaltó.
También mandó un mensaje a todo el país: el clima ha cambiado, el medio ambiente ha cambiado, no es una historia. Por eso es necesaria la adaptación y este atuendo es la mejor muestra de adaptación, puntualizó Jorge Carlos Ramírez Marín.
Por lo demás, recordó la derrama económica que dejan las exportaciones de este vestuario a Gran Bretaña y los Países Bajos.
