Ciudad de México. Organizaciones ambientales y originarias de Puebla montaron un plantón este jueves en los cruces de las avenidas Insurgentes y Félix Cuevas para exigir a la Procuraduría Federal de Protección al Medioambiente (Profepa) solución a la grave contaminación provocada por el basurero municipal de San Pedro Cholula antes de ser clausurado por las autoridades de manera definitiva el 21 de marzo del año pasado.
Un día antes de cumplirse un año de esta medida, Juan Carlos Flores Solís, abogado de la Unión de pueblos y fraccionamientos contra el basurero y en defensa del agua, aseguró que esta movilización se hizo en exigencia que la Profepa aplique el plan de cierre definitivo del vertedero para así se pueda ejecutar el proyecto de remediación ambiental en la población por parte de la Profa-Faj Hidrolimpieza.
Entre las afectaciones, Flores comentó que el derrame de lixiviados comienza a alcanzar los mantos acuíferos, ubicados a 35 metros del suelo, o las emisiones de gas metano u olores por la acumulación de basura en toda la región, lo que podría ocasionar un incendio. Detalló que también se debe reordenar la estructura de la pirámide de basura que aún se encuentra en el lugar y se debe desmantelar la planta tratadora que sigue instalada en el basurero.
El basurero, propiedad del senador de Morena Cuauhtémoc Ochoa Fernández, fue clausurado tras denuncias de contaminación en los municipios de San Pedro Cholula, San Andrés Calpan y Juan C. Bonilla, Aseguró. Señaló que la toxicidad de los lixiviados pone en peligro los mantos acuíferos que abastecen a las cholulas y parte de la ciudad de Puebla.
Los manifestantes provenientes de las cholulas, Tehuacán y la ciudad de Puebla montaron el plantón de manera pacífica frente las oficinas de la Profepa. “El agua es vida”, “Los pueblos cholultecas no somos basureros”, “tierra y libertad”, fueron algunas de sus consignas que corearon y traían escritas en grandes mantas.
Flores Solís recordó que el basurero abrió en 2016 y su concesión era por 20 años, pero estuvo en función sólo por ocho años. Explicó que esto se debió porque rebasó su vida útil al atender entre 600 o 900 toneladas de basura por día provenientes de 21 municipios y los estados de la Ciudad de México, Estado de México y Oaxaca, cuando su capacidad era sólo para atender 150 toneladas.
Al superar su capacidad, aseguró que las autoridades del relleno sanitario invadieron dos hectáreas más para acomodar la basura, sin que pagaran a los dueños de los terrenos.
Flores acusó a Ochoa de realizar acciones para que las autoridades municipales, estatales y federales puedan cerrar en su totalidad. Aseguró que no levantarán su planto hasta que las autoridades de la Profepa atienda sus demandas, entre ellas su titular, Mariana Boy, para remediar este caso de contaminación.
