Gaza. Los ataques israelíes durante la noche y hasta el jueves mataron al menos a 85 palestinos en toda Gaza, según el Ministerio de Salud de Gaza. Los ataques alcanzaron varias casas en medio de la noche, matando a hombres, mujeres y niños mientras dormían.
Horas más tarde, el Ejército israelí restableció un bloqueo sobre el norte de Gaza, incluida Ciudad de Gaza, que había mantenido durante gran parte de la guerra. Advirtió a la población que no utilizara la carretera principal para entrar o salir del norte y dijo que solo se permitiría el paso hacia el sur a lo largo de la carretera costera.
Los ataques aéreos israelíes ocurrieron un día después de anunciar que intensificaba las operaciones militares presentadas como una "última advertencia" para que los rehenes restantes sean liberados por el movimiento islamista Hamas, quien respondió disparando cohetes contra Tel Aviv.
Israel llevó a cabo esta semana la oleada más mortífera de ataques aéreos desde el inicio de la tregua en enero, que han matado a cientos de personas, según el ministerio de Salud de la Franja de Gaza, gobernada por Hamás.
Según la agencia de Defensa Civil del territorio, el balance de muertos superó el jueves el medio millar.
"El número total de mártires desde la reanudación de la agresión en la madrugada del martes hasta el mediodía de hoy es de 504 mártires, entre ellos más de 190 niños", afirmó su portavoz, Mahmud Basal.
En respuesta a esta "matanza de civiles", el brazo armado de Hamas anunció haber disparado cohetes contra Tel Aviv, donde sonaron las sirenas de alerta de bombardeos.
El ejército israelí informó poco después de que había interceptado un proyectil disparado desde la franja de Gaza y otros dos cayeron en zonas despobladas.
"Después de que las sirenas sonaran en las zonas de Gush Dan y Hashfela, se identificaron tres proyectiles que cruzaban territorio israelí desde el sur de la franja de Gaza", afirmó un comunicado militar.
"Pánico en el aire"
Israel anunció asimismo que interceptó un misil lanzado desde Yemen, donde los rebeldes hutíes apoyados por Irán dijeron que intentaron alcanzar el aeropuerto internacional Ben Gurion.
Fred Oola, médico del hospital de campaña de la Cruz Roja en Rafah, en el sur de Gaza, lamentó que la reanudación de los ataques israelíes haya roto la relativa calma de los dos últimos meses.
"Ahora podemos sentir el pánico en el aire (...) y podemos ver el dolor y la devastación en los rostros de las personas a las que ayudamos", dijo.
El ejército de Israel indicó en una nota que había iniciado "operaciones terrestres selectivas en el centro y sur de la franja de Gaza para ampliar el perímetro de seguridad".
"Residentes de Gaza, esta es la última advertencia", declaró el miércoles el ministro de Defensa israelí, Israel Katz. "Devuelvan a los rehenes y eliminen a Hamas, y se abrirán otras opciones, incluida la posibilidad de marchar a otros lugares del mundo para quienes lo deseen".
En el centro de Gaza, la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops) anunció el miércoles que uno de sus empleados murió y otras cinco personas resultaron heridas en Deir al Balah por un "artefacto explosivo" que golpeó uno de sus edificios.
El ministerio de Salud del gobierno de Hamas culpó a Israel, mientras que el ejército negó haber bombardeado un edificio de la ONU.
La cancillería israelí anunció posteriormente que estaba investigando "las circunstancias" de la muerte "de un ciudadano búlgaro, empleado de la ONU".
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, había pedido una "investigación completa" sobre el incidente. Reino Unido exigió igualmente una indagación "transparente".
Indignación internacional
Los ataques en Gaza, realizados en "total coordinación" con Estados Unidos, según dijo Israel, provocaron indignación en los países árabes, Irán y en Europa.
En Jerusalén, miles de manifestantes abuchearon el miércoles al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, al acusarlo de tomar una deriva antidemocrática y de continuar la guerra contra Hamas sin tener consideración por los rehenes en manos del grupo palestino.
"Esperamos que todo el pueblo de Israel se una al movimiento y continúe hasta que se restablezca la democracia y que se liberen los rehenes", dijo Zeev Berar, de 68 años, que acudió a manifestarse desde Tel Aviv.
De las 251 personas secuestradas durante el ataque de Hamas el 7 de octubre de 2023, 58 permanecen en Gaza, 34 de las cuales fueron declaradas muertas por el ejército.
La primera fase de la tregua, que venció el 1 de marzo, supuso la devolución a Israel de 33 cautivos, ocho de ellos muertos, y la liberación de unos mil 800 detenidos palestinos.
Desde entonces, se estancaron las negociaciones mediadas por Qatar, Estados Unidos y Egipto.
Hamas quiere pasar a la segunda etapa del acuerdo, que prevé un alto al fuego permanente, la retirada israelí de Gaza, la reapertura de los pasos fronterizos para la ayuda humanitaria y la liberación de los últimos rehenes.
De su lado, Israel quiere que la primera fase se prolongue hasta mediados de abril y, para pasar a la segunda, exige la "desmilitarización" de Gaza y la salida de Hamas, que gobierna el territorio desde 2007.
El ataque de Hamas del 7 de octubre dejó mil 218 muertos en el lado israelí, que lanzó una ofensiva de represalia que ocasionó al menos 48 mil 570 muertes.