Madrid. El presidente de Israel, Isaac Herzog, ha lanzado una crítica implícita al Gobierno de Benjamin Netanyahu al que, sin mencionar directamente, acusa de impulsar políticas "divisivas" en un contexto marcado por la reanudación de los combates en la Franja de Gaza y las manifestaciones antigubernamentales en las calles de Jerusalén.
"Es imposible no sentirse profundamente afectado por la dura realidad que se despliega ante nuestros ojos", ha manifestado Herzog, que ha criticado que se esté llamando a filas a "muchos miles de soldados" al mismo tiempo que se toman "decisiones controvertidas que profundizan la división popular".
El jefe de Estado israelí ha lanzado un vídeo en sus redes sociales en el que ha destacado que todos aquellos ciudadanos con los que se reúne "cada semana" le trasladan la necesidad de aclarar lo ocurrido el 7 de octubre de 2023 y determinar los errores de seguridad que facilitaron la masacre perpetrada por Hamas.
"Piden unidad, piden amor a Israel. Piden que se proteja al Estado. Piden que se lleve a cabo una investigación completa, exhaustiva e independiente del terrible desastre", ha manifestado un Herzog que aboga por facilitar el consenso para tal fin, y que ha condenado los "ataques" que sufren los trabajadores públicos.
En este punto, aunque no ha mencionado directamente al Servicio de Inteligencia Nacional (Shin Bet) y su director, Ronen Bar, Herzog ha salido en defensa de aquellos empleados públicos que "son objeto de una campaña continua contra ellos" a pesar de ser "funcionarios públicos dedicados que cumplen fielmente con su trabajo".
Está previsto que este mismo jueves el Consejo de Ministros vote a iniciativa de Netanyahu la destitución de Bar como jefe del Shin Bet, una medida ampliamente criticada por la clase política y social israelí al considerarla como un castigo por una investigación del servicio de Inteligencia en la que revela una presunta trama de corrupción entre el Gobierno, Qatar y la financiación de Hamas.
"Desgraciadamente, estamos presenciando una serie de acciones unilaterales y estoy profundamente preocupado por su impacto en nuestra integridad nacional", ha remachado el jefe de Estado israelí, que ha exigido a las autoridades políticas que sopesen "cuidadosamente" cada medida para ver si contribuye a la integridad nacional, "al esfuerzo bélico y al regreso de los rehenes".
