Ciudad de México. El retroceso del consumo privado y la inversión fija fueron fundamentales para que la economía mexicana sufriera una importante ralentización en el cuarto trimestre de 2024, confirmaron las cifras de oferta y demanda que reveló esta mañana el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

De acuerdo con el reporte: Indicadores Trimestrales de la Oferta y Demanda y del Ahorro Bruto del cuarto trimestre de 2024, la demanda agregada, igual a la oferta agregada, no presentó crecimiento en el periodo octubre-diciembre, con respecto al trimestre previo, que creció 1.1 por ciento trimestral.

Mientras que con respecto al cuarto trimestre de 2023, la oferta y demanda se desaceleraron al avanzar 1.9 por ciento durante el último trimestre del año pasado, luego de que avanzó 2.3 por ciento anual en el tercer trimestre.

Al cierre del cuarto trimestre, el rubro de demanda más débil fue la inversión fija, con una caída trimestral de 1.6 por ciento, así como el consumo, con un descenso de 1.4 por ciento frente al tercer trimestre de 2024. En los últimos 12 meses la inversión cayó 2.6 por ciento y el consumo creció sólo 0.5 por ciento.

Por su parte, la demanda externa sumó al producto interno bruto (PIB), que si bien cayó 0.6 por ciento trimestral y subió 0.5 por ciento anual; las exportaciones de bienes y servicios avanzaron 3.6 por ciento en el cuarto trimestre del año pasado con respecto al tercero. En su medición anual, subieron 12.6 por ciento.

Por último, por el lado de la oferta, las importaciones de bienes y servicios tuvieron un crecimiento de 1.2 por ciento trimestral, y un repunte anual a 5.3 por ciento.

Con cifras originales, sin ningún proceso estadístico, la oferta y demanda creció 1.9 por ciento en el cuarto semestre de 2024, apoyada por el consumo del gobierno que avanzó uno por ciento en el periodo de referencia; mientras que el consumo privado subió 0.4 por ciento y la inversión fija cayó 2.6 por ciento frente al tercer trimestre.

En su medición anual, la demanda y oferta subieron 1.8 por ciento, acompañada de un repunte de 3.3 por ciento de las exportaciones y la inversión; mientras que el consumo avanzó 1.8 por ciento. Así, el PIB nacional creció 1.5 por ciento.