La coreografía Latidos, de Cecilia Appleton, trata sobre la muerte y lo que sucede con la familia alrededor de la pérdida de un ser querido que está haciendo el viaje hacia otro plano, es una apología al dolor, declara la creadora y directora de la compañía Contradanza con motivo del restreno de esta pieza en el Centro Nacional de las Artes (Cenart).
Siempre me he preguntado por qué observo tanto el dolor del ser humano. Porque en realidad lo que hago es observar la vida, explica en entrevista antes de las tres funciones que se presentarán del jueves al sábado. Me cuestiono cosas y las llevo al escenario. Son dolorosas, pero al mismo tiempo creo que también uno vuelve a ver la capacidad humana de amar.
Latidos fue producida por Appleton después de la muerte de su padre, lo cual fue una impresión muy fuerte y quiso honrarlo con la coreografía que estrenó Contradanza en el Palacio de Bellas Artes en 2016.
La entrevistada recuerda que cuando empezó a trabajar en Latidos se dio cuenta de que no era la única que padecía una pérdida en esos momentos, que recientemente había tenido una o que esos pesares pasados seguían vigentes en el alma, porque se siguen quedando ahí prendidas, son episodios muy poderosos.
La pieza de danza contemporánea es un recorrido por la incertidumbre y la imposibilidad de cambiar las cosas, luego el enojo. Cuando un ser empieza a enfermar o va hacia la muerte todo se mueve: tus valores, tus creencias, las ideas que considerabas firmes y todo eso te hace frágil. Al menos eso observó la coreógrafa y bailarina con sus amigos y familiares.
Y lo que nos queda a todos es amar, volver a nuestro corazón, sentir la fuerza del amor en nosotros, poder perdonar y aceptar. Entonces, la obra es este periplo, una odisea muy potente que va desde las cosas subjetivas, como cuando tú también estás ligado a la muerte.
La coreografía en la que participan 10 bailarines en escena ofrece un mundo contemplativo con imágenes que conectan con la fantasía, los fantasmas y los monstruos que nos acompañan. Esta relación con tus desiertos y tus sombras, que van apareciendo de manera subjetiva porque en la danza hay muchos simbolismos que nos conectan de manera poética con la relación dolorosa del amor y la muerte.
La obra de Appleton, quien ganó la Medalla Bellas Artes 2015, es interpretada con la música que escribió para este proyecto Eduardo González, quien en un viaje a India vio algunos ritos relacionados con la muerte, por lo que la composición tiene muchas conexiones hinduistas, con tonos y timbres que permiten llegar a lo profundo para relacionarse con un estado de amplitud al que no se llegaría con otro tipo de música.
Cecilia Appleton expone que con la coreografía, al igual que el lenguaje sonoro, se quiere introducir a los espectadores a un mundo contemplativo donde se presentan imágenes que transmiten conexiones con el cuerpo que se desdobla, se cae, se fractura o también está en pelea.
Vínculo con la dramaturgia
Este montaje de Contradanza, compañía con más de 40 años desde su fundación, es contemplativa y sensorial desde la vista y el oído. Ha significado un reto porque siento que para mí marca un momento en la estética que tengo, que es estar dando imágenes y sucesos desde lo poliemocional, es decir que son diferentes emociones las que se expresan al mismo tiempo en el escenario.
Al final estamos haciendo una estructura de dramaturgia y, sin embargo, en la danza la dramaturgia está muy ligada también con acciones, las que juntas descubren emociones y sensaciones.
Después de ocho años del estreno, revela que ha sido complejo volver a montar Latidos. Al retomar estas imágenes que van a lo profundo cuestiona cómo enfrentar de nuevo el dolor que se creía ya solucionado. Aunque mi padre cumplió ya 10 años de muerto en diciembre, para mí está muy presente. Digo que nos regaló mucho tiempo de vida porque murió a los 97 años. Entonces, lo vi envejecer, transformarse en ese estado moribundo. Y eso lo sigo sintiendo. Además, en este momento vive situaciones difíciles de pérdidas muy filiales, relata.
A veces me pregunto por qué visitar tanto el dolor cuando finalmente en la vida lo que quieres es seguir adelante, estar bien, contenta con lo que tienes, agradecida. Pero veo también esto como una ideología del sistema capitalista, la que nos impone mucho el no sentir, no acompañarnos, estar siempre frenéticos trabajando.
La coreografía Latidos de la compañía Contradanza tendrá tres funciones del jueves al sábado a las 19 horas en el Teatro Raúl Flores Canelo del Centro Nacional de las Artes (Río Churubusco 79, colonia Country Club). El boleto tiene un costo de 150 pesos y el jueves de 30 pesos.