París. Una veintena de jugadores de tenis y un sindicato profesional iniciaron este martes una serie de acciones legales contra varios organismos de gobernanza del deporte, entre ellos la ATP y la WTA, acusados de promover un "sistema corrupto, ilegal y abusivo".
Cofundada por la leyenda Novak Djokovic y el canadiense Vasek Pospisil, la Asociación de Jugadores de Tenis Profesionales (PTPA) y la veintena de jugadores en cuestión "han iniciado una serie de acciones legales en Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Europea contra los organismos de gobierno del deporte", informó el sindicato en un comunicado de prensa.
La ATP y la WTA, que rigen respectivamente los circuitos masculino y femenino, así como la Federación Internacional de Tenis (ITF) y la Agencia Internacional para la Integridad del Tenis (ITIA) están siendo objeto de estas acciones.
Para el director ejecutivo de la PTPA Ahmad Nassar "el tenis está roto".
Agotado el diálogo
"Los jugadores están atrapados en un sistema injusto que explota su talento, suprime sus ingresos y pone en peligro su salud y seguridad. Hemos agotado todas las opciones para reformar mediante el diálogo", declaró.
El australiano Nick Kyrgios, la francesa Varvara Gracheva o el estadunidense Reilly Opelka se han unido al proceso presentado por la PTPA en Estados Unidos, mientras que el francés Corentin Moutet y el japonés Taro Daniel se suman a la acción iniciada en el Reino Unido.
Los denunciantes señalan "un calendario insostenible", con torneos programados once meses al año, y un "desprecio hacia los jugadores", obligados a "soportar partidos que concluyen a las tres de la mañana".
Estos últimos deben "jugar con pelotas diferentes de una semana a otra", lo que lleva a lesiones crónicas "en la muñeca, el codo y el hombro", lamentan.
Además, "los jugadores están sujetos a controles antidopaje aleatorios en medio de la noche y a interrogatorios" sin abogado para defenderlos, añaden los denunciantes.
Condiciones insostenibles
Mientras que algunos jugadores han denunciado la indulgencia de la ITIA en los casos de dopaje contra Jannik Sinner e Iga Swiatek, el organismo está acusado de haber "suspendido a jugadores sobre la base de pruebas ligeras o fabricadas".
Los denunciantes reprochan a los organismos de gobernanza "explotar financieramente a los jugadores", aunque los mejor clasificados acumulen millones de euros cada año.
Citada en el comunicado, la rumana Sorana Cirstea (101ª en el ranking WTA) opina que "las condiciones actuales -calendario exigente, incertidumbre financiera, apoyo inapropiado- son insostenibles".
"Los jugadores actuales y las próximas generaciones merecen algo mejor. ¡No abandonaremos hasta que se produzca un cambio real!", concluye.