Guadalajara, Jal. Habitantes de Teuchitlán, familiares de desaparecidos y colectivos de búsqueda, realizaron este domingo una marcha por las calles de la cabecera municipal de esa demarcación ubicada 60 kilómetros al oeste de Guadalajara, en repudio por los hallazgos en el rancho Izaguirre donde el colectivo Guerreros Buscadores encontró el pasado 5 de marzo por lo menos un millar de prendas y objetos personales además de vestigios de restos óseos presuntamente calcinados.
El grupo integrado por cientos de personas marchó por las calles del pueblo turístico, conocido por albergar las pirámides circulares de Guachimontones y la presa de la Vega donde abundan restaurantes campestres, portando mantas, fotografías de sus amores desaparecidos y gritando consignas contra las autoridades locales y federales a las que señalan como cómplices del cártel Jalisco Nueva Generación que es el grupo criminal que controlaba el rancho.
Como ocurrió un día antes en el centro de Guadalajara donde se reunieron miles de personas en una jornada de luto nacional, las autoridades más señaladas fueron el ex gobernador Enrique Alfaro Ramírez, quien terminó su periodo en diciembre pasado, y el actual alcalde reelecto de Teuchitlán, José Ascensión Murguía Santiago -ambos del partido MC-, a quienes acusan de conocer la existencia de ese lugar de entrenamiento de sicarios e internamiento forzoso de jóvenes engañados por promesas falsas de trabajo.
También hubo señalamientos contra el actual gobernador emecista Pablo Lemus y contra el gobierno federal, luego que el rancho fue intervenido por la Guardia Nacional en septiembre pasado y desde entonces quedó bajo el aparente resguardo de la Fiscalía de Jalisco, sin que se reportaran los hallazgos que hasta hace 10 días hizo el colectivo de buscadores.
Entre los colectivos que asistieron, la mayoría locales, hubo también varios de entidades circunvecinas, en especial de Colima, quienes llegaron a Teuchitlán con la esperanza de saber el destino que han tenido sus seres queridos que no han regresado a casa.
La procesión fue encabezada por la imagen católica del Señor de la Ascensión, en cuya parroquia se realizó una misa a cargo del obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Guadalajara, Engelberto Polino Sánchez, quien durante el sermón pidió que se ofrezcan disculpas por las omisiones e indiferencia que han mostrado no sólo las autoridades ante la gravedad del problema de las desapariciones, sino también de la misma sociedad que sólo se conmueve cuando los hechos de violencia e inseguridad los afectan de manera directa.
La eucaristía católica reunió a varios sacerdotes, entre ellos el cura de Teuchitlán, Gustavo Navel Mora, luego que el sábado en Guadalajara no se realizó algún acto religioso en la catedral metropolitana, a un costado de la cual se realizó la masiva manifestación, contrario a lo que sí ocurrió por ejemplo en la catedral de la Ciudad de México y en otras entidades federativas.
Los colectivos y pobladores armaron una cruz con decenas de flores frente al altar principal, donde también colocaron lonas, algunas prendas de vestir y fotos de sus familiares y amores desaparecidos, realizando una oración conjunta para pedir el regreso con bien a sus hogares no sólo en Jalisco sino en todo el país.