Ciudad de México. El vital legado musical del cantante y compositor Javier Bátiz, fallecido en diciembre pasado, se hizo patente la tarde de este domingo en el Teatro Esperanza Iris a través de un concierto homenaje al artista nacido en Tijuana.
La fuerza y ternura que dejo Bátiz explotaron en el recital ¡Despertador! encabezado por el músico Guillermo Briseño y con la participación de Baby Bátiz; así como de integrantes y egresados de la Escuela de Música del Rock a la Palabra. Fue un ambiente evocador y sagrado por dos horas.
La conmemoración del compositor que influyó en el rock nacional y “le quitó lo fresa” congregó a otros músicos y artistas en una velada de poesía, música, acrobacia y creatividad.
En el lugar se reunieron los admiradores del músico que lo adoptaron en sus seis décadas de vida artística. Jóvenes y adultos mayores se hermanaron en su pasión por Bátiz, un pilar musical del país.
En canciones como Charleena,Coming Home, Pride and Joy, Piece of My Heart mostraron el espíritu y la apuesta urbana del compositor.