Ciudad de México. El Gran Silencio demostró en el Vive Latino que son "la pura sabrosura" cuando sonó su primer tema Duerme soñando, momento cuando el público empezó a cantarla en el escenario Amazon y con una temperatura de 28 grados. El público bailó al estilo chuntaro, además la agrupación hizo recordar la nostalgia de inicio de este siglo con ese tema.
Los norteños, que han participado en tres ediciones pasadas de este encuentro y otras más como invitados de otros grupos, también hizo bailar al público con su estilo ska combinado con rock y cumbia.
Abrieron su participación con la presencia de Rubén Albarrán, integrante de las bandas Café Tacuba y Kvomixtles. La banda recordó al Rebelde del Acordeón, Celso Piña con el tema Luna Lunera. Este año es su aniversario 32.
En tanto, el cantante español, Mikel Izal, congregó a sus seguidores en la carpa Intolerante en su primera participación en el Vive Latino. Pocos pero escandalosos, los asistentes que presenciaron su acto no pararon de corear todos su temas.
Durante la presentación de Mikel hubo peleas de lucha libre organizadas por el Consejo Mundial de Lucha Libre en un cuadrilátero instalado a un costado. De inmediato fue rodeado por cientos de seguidores de ese deporte, quienes desafiaron los rayos del sol y mantuvieron puesta su máscara.
Los gritos sonaron, corearon porky, porky cuando el referí apareció. La batalla fue entre los duetos Esfinge y Templario contra Euforia y Soberano, pelea épica que fue azotada por los rayos del sol. Esta función fue la tercera de cinco que se realizaron en ese escenario.
Además, durante la tarde del sábado, a las afueras del Estadio GNP, se aglutinaron cientos de jóvenes que esperaron más de una hora para ingresar festival. Los elementos de seguridad no aclararon la razón por la cuál no se dio acceso rápido, pero era evidente que fueron superados por el número de jóvenes que querían entrar. Luego de varios minutos, se les dio acceso y se liberó la zona.
En redes sociales, los internautas reportaron el supuesto caos y las filas para entrar, lo cual generó enojo entre los asistentes: “Qué onda con el acceso hoy al Vive Latino, años que no me tocaba así de feo. Mal, mal, mal por su organización”, publicó otra asistente.
Tributo a Pau Donés
El momento del recuerdo llegó con Jarabe de Palo, que le rindieron homenaje a su cantante Pau Donés, fallecido en 2020.
Mientras los jóvenes tomaban aire, los más veteranos llenaron el escenario principal para escuchar y observar a Scorpions.
Los guitarrazos del heavy metal de esa banda alemana retumbaron el escenario principal, con la bandera mexicana proyectada en las pantallas, la agrupación conquistó al público del Vive Latino, a pesar que aún no le perdonan haber cancelado su participación en la edición anterior.
Las grandes pantallas se transformaron en televisores que proyectaron la ejecución de los músicos quienes demostraron que la edad no cuenta cuando se trata de rocanrolear.
El público retribuyó el esfuerzo de la banda y en todo momento gritó y coreo las canciones.
Llegó el turno de la cumbia de los Ángeles Azules, que pusieron a bailar a todo el escenario Amazon Music. Los huecos entre el público se formaron por los improvisados bailadores que demostraron su mejores pasos.
El listón de tu pelo fue el tema más bailado por los jóvenes quienes no dudaron en mostrar sus mejores pasos.
Luego en el escenario principal tocó Molotov con Jay de la Cueva en sustitución de Tito Huidobro, que con sus temas pusieron a cantar y bailar a todos. Cuando sonaron Puto y Gimme the power el Estadio GNP tembló con el coro de los 80 mil asistentes, según cifras de los organizadores, quienes no dudaron en bailar.