El trasplante de riñón es la única posibilidad de curación para la enfermedad renal crónica, pero en México el desafío es mayúsculo, pues al año se realizan alrededor de 3 mil de estas cirugías sustitutivas que representan 18 por ciento de la necesidad en el país, señaló el Centro Nacional de Trasplantes (Cenatra).
Ayer se conmemoró el Día Mundial del Riñón, con motivo del cual, el organismo también dio cuenta de la falta de cultura de donación, pues aunque los estándares internacionales señalan que la mayoría de trasplantes deberían ser de cadáver, aquí, 64 por ciento de las intervenciones son de donador vivo.
Indicó que si bien entre 2 y 4 por ciento de los fallecimientos en hospitales son de personas con muerte cerebral que podrían ser candidatos a la donación de órganos, sólo 40 por ciento de las familias acepta el procedimiento.
Este es un desafío para el sistema nacional de salud y aunque en México no existe un registro de casos, se estima que 10.5 millones de personas viven con algún grado de falla renal. De ellas, alrededor de 200 mil están en etapa terminal y con necesidad de terapias de reemplazo (diálisis o hemodiálisis).
Además, las estadísticas indican que en 2023 se registraron 15 mil 929 decesos por enfermedad renal crónica que se ubicó como la décima causa de mortalidad.
También con motivo de la conmemoración, el secretario de Salud, David Kershenobich, resaltó que los riñones se encargan de eliminar las sustancias tóxicas del organismo y para preservar su buen funcionamiento se necesita tener una buena hidratación y realizar ejercicio físico.
También, indicó, evitar padecimientos como diabetes mellitus e hipertensión arterial. Ambos padecimientos provocan daño renal, pero en etapas iniciales es posible retrasar la progresión de la enfermedad.
En un video, el funcionario comentó sobre las señales que podrían advertir sobre la presencia de la falla del órgano: “si a pesar de hidratarnos no tenemos una orina suficiente y empezamos a retener líquidos y se nos hinchan los tobillos o los párpados”. Es importante, dijo, que las personas acudan al médico para descartar cualquier irregularidad, a través de exámenes de laboratorio de sangre y orina.