La Malbaie. Los principales diplomáticos del Grupo de las siete democracias industrializadas acordaron el viernes un comunicado conjunto expresando su apoyo a Ucrania y a una propuesta de alto el fuego de Estados Unidos en la guerra que lleva tres años, a pesar de que las políticas comerciales del presidente Donald Trump y sus burlas hacia el anfitrión Canadá ensombrecieron las conversaciones.
A pesar de las tensiones, los diplomáticos de Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Italia y Japón firmaron un comunicado final tras horas de negociaciones nocturnas. Existían preocupaciones de que la unidad, que alguna vez fue sólida, del bloque se hubiera visto desmantelada de manera irreversible por los enormes aranceles de Trump sobre el acero y el aluminio y las amenazas de imponer gravámenes adicionales si hay alguna represalia.
Aunque la guerra comercial y los repetidos comentarios de Trump sobre convertir a Canadá en el estado 51 distrajeron las discusiones, los diplomáticos lograron unirse en torno a su plan de paz para Ucrania.
“Los miembros del G7 reafirmaron su apoyo inquebrantable a Ucrania en la defensa de su integridad territorial y su derecho a existir, así como su libertad, soberanía e independencia”, decía el comunicado. “Los miembros del G7 pidieron a Rusia que reciprocara aceptando un alto el fuego en términos iguales y llevándolo a cabo plenamente”.
Además, discutieron, aunque no detallaron, la imposición de más sanciones a Rusia si no acepta y respeta el alto el fuego y la provisión de apoyo adicional a Ucrania en ese caso.
El comunicado final presentó posiciones comunes no solo sobre Ucrania, sino también sobre el Oriente Medio, las guerras en África y la actividad china en el Mar de China Meridional.
“Todo eso nos ha unido”, dijo el secretario de Asuntos Exteriores británico, David Lammy. “Así que esta ha sido una conferencia unificada en la que hemos encontrado un terreno común. Y me complace el esfuerzo y el sentido de calidez que existe entre los socios del G7”.