El presidente ruso Vladimir Putin le pidió el viernes a los soldados ucranios combatientes en la región rusa de Kursk entregar las armas, después de que Donald Trump lo exhortara a "perdonar la vida" de los militares en el frente.
"Si entregan las armas y se rinden, se les garantizará la vida y un trato digno conforme a las normas del derecho internacional y a las leyes de la Federación de Rusia", afirmó Putin, según unas declaraciones televisadas.
El mandatario añadió que vio el mensaje de su homólogo estadunidense pidiendo clemencia para los soldados ucranios "completamente rodeados por el ejército ruso". Ucrania negó que sus fuerzas estuvieran cercadas.
Putin aseguró que los soldados ucranios "cometieron muchos crímenes contra la población civil" en la región de Kursk, de la que controlan cientos de kilómetros cuadrados desde agosto de 2024. Los tachó de nuevo de "terroristas".
"Al mismo tiempo, entendemos el llamado del presidente Trump en favor de las consideraciones humanitarias con relación a estos soldados", añadió.
Estos últimos días, las tropas rusas efectuaron importantes avances en la región de Kursk, sobre todo al recuperar el control de la ciudad de Sudzha, la principal posición ucraniana en el sector.
El presidente ucraniano Volodimir Zelensky reconoció que sus tropas en esta región se encuentran en una situación "muy difícil", pero negó que estén cercados.