Momentos de tensión se vivieron esta tarde afuera de la puerta 14 de Ciudad Universitaria de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), pues paristas que citaron para entregar su pliego petitorio general, y alumnos, docentes y administrativos que acudieron a respaldar a la rectora Lilia Cedillo Ramírez, se enfrentaron de manera verbal.
Dentro del campus, los inconformes también tuvieron diferencias, porque un grupo denunció que las demandas que se darían a la titular de la administración central no habían sido votadas, por lo que, al final, se frustró la entrega.
En su cuenta de Instagram, que los paristas han dicho que es su plataforma oficial de comunicación, se emitió esta mañana la invitación para la lectura al pliego petitorio general, precisando que era “abierta para todxs los miembros (sic) de la comunidad BUAP, esto incluye a la comunidad estudiantil, docentes, administrativos y a las autoridades correspondientes”. El único requisito era acreditarse con documentos institucionales como integrante de la máxima casa de estudios.
La cita primero se hizo para las 14 horas, pero se cambió a las 16 horas. Una hora antes, afuera de la puerta 14 de Ciudad Universitaria, en el acceso a la Facultad de Derecho, ya había decenas de jóvenes y adultos -que se identificaban como alumnos, profesores y administrativos- muchos portando playeras, camisas y gorras con el membrete de la institución y otro grupo numeroso vestidos de blanco, color que han escogido quienes demandan el cese del paro.
Pocos minutos después de las 16 horas, arribó Cedillo Ramírez, quien fue recibida por los de afuera con las consignas: “¡No estás sola!”, “¡somos BUAP!”, “¡diálogo!” y “¡presencial!”.
Adentro, los paristas alzaban el puño demandando silencio y establecieron una valla para franquear el paso de sus representantes a la puerta.
Los representantes de los paristas aseguraron que tenían el pliego impreso y con varias copias, pero que había que ir por él, porque él acto estaba planeado para realizarse en la explanada de la Torre de Rectoría, al otro extremo de Ciudad Universitaria.
Transcurrieron aproximadamente 10 minutos cuando entre los paristas, un joven embozado, primero a gritos y luego apoyado con un altavoz, clamó que el pliego no podía ser entregado porque no había sido votado por el pleno de la asamblea. Su intervención causó reacciones dentro y fuera de CU. Dentro, había quienes increparon al parista, mientras otros lo apoyaban. Afuera, hubo abucheos a los quejosos y la consigna: “¡presencial!, ¡presencial!”.
Al final, los paristas dijeron que no podían dar el pliego porque no estaba consensuado, mientras los de afuera los abucheaban y les reclamaban.
Pasadas las 16:40 se retiró la rectora y casi todos sus prosélitos. Dentro los paristas estaban por iniciar una asamblea para deliberar sobre lo sucedido.