“Solo quiero que el pésimo enemigo me deje en paz. Quiero que mi hija esté rodeada de libertad y sin decenas de policías tratando de llevársela”, dijo Gabriela Goldbaum, ante el la Asamblea Nacional de Ecuador, como también lo ha expresado en varias entrevistas en los últimos días, incluso cuando se hizo una audiencia para bajarle la pensión mensual, por pedido del padre.
La ex esposa del presidente Daniel Noboa participó del debate nacional alrededor de incluir en el Código Penal la figura de violencia vicaria, que se conceptualiza como una forma de violencia machista cuando el agresor utiliza a terceras personas, principalmente a las hijas e hijos, para ejercer control sobre la mujer y causarle el mayor daño posible.
La empresaria Goldbaum e hija de uno de los hombres más ricos del Ecuador ha sido acosada judicialmente por Noboa con 42 juicios, intervenciones en la empresa de su familia, acusaciones contra su hermano, además del uso de la imagen de su hija por parte de la actual esposa del presidente andino, Lavinia Valbonesi.
Goldbaum aseguró que en su caso, la violencia se ha intensificado por parte del actual gobernante con el uso del andamiaje estatal y judicial, con su poder económico y político. De hecho, el día de su intervención en la Asamblea los seguidores de Noboa coparon los espacios del recinto para insultarle, además que los legisladores del movimiento oficialista abandonaron sus curules en señal de protesta por su presencia.
“La violencia vicaria una forma de abuso cruel y devastador. Te quiebra por dentro, te destruye, te hace sentir culpable de ver sufrir a tus seres queridos. Es padecer una guerra. Es una muerte en vida”, enfatizó Goldbaum, quien además recordó que no se trata de una acción política en medio de la campaña electoral, porque dijo que empezó a sufrir esta violencia, hace seis años. Al principio, acotó, era víctima “de acoso emocional”, pero de ahí “se convirtió en una retahíla de demandas en mi contra y en contra de mi familia. Ya sumo 42 y sigo contando”.
“Mi hija se ha visto sometida a múltiples cambios en el régimen de visitas, muchas veces por decisiones irregulares de los jueces. Esto ha causado inestabilidad en su vida y en su desarrollo. Por ello ha requerido de mucha contención emocional a través de profesionales”, explicó y más adelante contó que Noboa ordenó que se le retire la seguridad militar a la menor, pese a que su imagen ha sido expuesta por él y por su familia en varias ocasiones.
Al concluir su intervención de diez minutos dijo: “Hoy tomo más fuerza que nunca porque no quiero que me rebaten a mi hija” y agregó que es consciente de que esta violencia la sufren miles de mujeres, por lo que espera ser una voz que aliente a otras a denunciar.
Sorpresivamente las grandes cadenas de televisión y medios aliados del gobierno no hicieron una nota al respecto, mientras en casos como este, en otro momento o con otros personajes de la política han sido motivo de escándalo mediático.