Ciudad de México. La calificación crediticia promedio de las empresas se ha recuperado hasta alcanzar los niveles que se tenían antes de la pandemia, aseguró Moody’s en su reporte Destinos divergentes: recuperación crediticia y secuelas persistentes tras covid-19.
“La pandemia de covid-19 provocó un profundo shock en la economía mundial, que se reflejó en las bajas de calificación en 2020-2021. Cinco años después, la calidad crediticia promedio de las empresas que calificamos ha repuntado en gran medida hasta los niveles anteriores a la pandemia, gracias a la extraordinaria intervención gubernamental y a la rápida normalización de las condiciones una vez finalizada la crisis sanitaria”, mencionó la calificadora en el análisis.
Sin embargo, en algunos sectores los cambios estructurales desencadenados o acelerados por el shock dejaron secuelas persistentes, agregó Moody’s.
“Cinco años después, la variación de la calificación -nuestra propia medida del movimiento de las calificaciones- es en gran medida acorde a los promedios históricos. Las métricas agregadas, como el apalancamiento y la cobertura de intereses, han vuelto a los niveles de 2019 a pesar del alza de las tasas de interés”, mencionó la institución financiera.
Por el contrario, la crisis financiera global se caracterizó por un debilitamiento grave y persistente de la calidad crediticia que tardó más en remontar.
Dentro del repunte general, las historias crediticias varían según el sector y la clase de calificación. Por ejemplo, los créditos de grado especulativo eran más vulnerables a las pérdidas de ingresos, la interrupción de la cadena de suministro y la inestabilidad de los mercados financieros debido a una liquidez más débil, modelos de negocio más riesgosos y mayores riesgos de refinanciamiento.
“También sintieron más el impacto de los aumentos de tasas y condiciones crediticias más estrictas en 2022-2023”, menciona el análisis.
En cambio, las empresas de grado de inversión fueron capaces de invertir en crecimiento, fortalecer sus posiciones competitivas y ganar participación de mercado a causa de las empresas en quiebra.
Moody's explicó que el shock aceleró el auge de las redes sociales y la publicidad digital, lo que presionó a los medios de difusión tradicionales, mientras que las tiendas minoristas tradicionales lucharon contra un rápido crecimiento en el comercio electrónico.
En tanto, las ganancias de aerolíneas y cruceros se vieron impulsadas por un aumento de la demanda posterior a la pandemia, pero la deuda contraída durante ese periodo debilitó sus métricas crediticias.