Ciudad de México. A pesar de negociaciones previas, la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) impidió que sindicatos independientes realizarán inspecciones laborales en sedes de la Copa Mundial 2026 en México para verificar las condiciones laborales de quienes se emplean ahí, denunció la Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera (ICM).
Ambet Yuson, secretario de esta organización que agrupa a 12 millones de trabajadores en 115 países, señaló que a pesar de notificar al organismo mediante un escrito sobre su visita al estadio Azteca, se les negó el acceso bajo el argumento de que la televisora dueña del recinto deportivo no lo permitió y porque ya había un sindicato.
En conferencia de prensa, en la ciudad de México, explicó que aun cuando en experiencias previas en otros certámenes de la FIFA y Juegos Olímpicos habían acordado las supervisiones conjuntas, contrasta con lo ocurrido en México y el organismo rector del balompié mundial se retiró de su compromiso de permitir auditorías en esta competencia que le genera 7 mil millones de dólares de utilidades.
En su oportunidad, el presidente de la Confederación Internacional de Trabajadores (CIT), el diputado federal Napoleón Gómez Urrutia, apuntó que es insuficiente la “protección” que tienen los obreros del sector de la construcción de las viejas centrales obreras, ya que –dijo– hay organizaciones que “se dedican a encubrir accidentes y tragedias”; de ahí que se nieguen a aceptar este tipo de inspecciones.
Señaló que esta industria sigue siendo una de las más peligrosas del país, con altos índices de accidentes, informalidad y una baja tasa de sindicalización de sólo 7 por ciento. Por ello, externó el interés de que la CIT de buscar la representación de los obreros de la construcción, a fin de negociar mejores condiciones laborales.
“Su negativa suscita serias preocupaciones sobre sus obligaciones sobre derechos humanos y laborales y su responsabilidad de impedir la explotación en los proyectos de infraestructura relacionada con la Copa del Mundo de 2026”, indicó.
Gómez Urrutia, el único representante mexicano en el Comité Ejecutivo Internacional de la ICM, puntualizó que el objetivo de las inspecciones de esta central es que haya “justicia y avanzar hacia un trabajo decente” para las personas que se emplean en las obras y sitios de construcción y remodelación relacionados con la Copa Mundial de la FIFA 2026, y que se cumplan las normas de seguridad.
“Sin una organización democrática, no hay forma de garantizar que se respeten los derechos de los trabajadores en el lugar de la construcción. La presencia de un sindicato no es suficiente. Las protecciones reales requieren una voz verdaderamente independiente para los trabajadores, no estructuras alineadas con los intereses de los empleadores”, subrayó.
Raimundo Ribeiro, vicepresidente de la ICM para América Latina y el Caribe, consideró que lo ocurrido en México llama la atención por la falta de transparencia y la inversión para las obras, “la falta de información es justamente negar las condiciones reales” de los trabajadores. Por lo tanto, enfatizó, el campeonato de fútbol, además de una justa mundialista, debería implicar “un desarrollo económico y social”.
Agregó que la negativa a inspeccionar estos proyectos “nos lleva a creer” a que la FIFA tiene contacto con las empresas que realizan las obras y los trabajos de remodelación, y le pide a estas compañías que rechacen las inspecciones.