En la víspera del vencimiento del contrato de ocupación temporal de tierras, pertenecientes al ejido El Carrizalillo, en el estado de Guerrero, arrendadas a la minera canadiense Equinox Gold, operadora de la mina Los Filos, campesinos de esa localidad exigieron a Greg Smith, director general operativo de la compañía reunirse de manera urgente para determinar si refrendará un nuevo contrato “o se hará el cierre definitivo”.

“Le manifestamos nuestro interés para negociar, como usted sabe, concluirá el 31 de marzo del año en curso, conforme a la vigencia establecida en el convenio de arrendamiento de tierras, como el de contraprestaciones sociales”.

Informaron a este diario los ejidatarios de El Carrizalillo, a través de la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA), denunciando además que, desde febrero, han solicitado en dos ocasiones una reunión formal con el directivo canadiense, sin obtener respuesta.

Los ejidatarios enviaron dos cartas de notificación de terminación de convenio de ocupación temporal, suscrita por los ciudadanos Fernando Murillo Otero y Claudia Valencia Borbolla, representantes legales de la persona moral “DESARROLLOS MINEROS SAN LUIS S.A. DE C.V.”, los días 06 y 19 de febrero pasados, de las que “no hemos obtenido respuesta, en la que le manifestamos nuestro interés para negociar, ya sea la continuidad de la operación minera o el cierre definitivo del proyecto Los Filos”.

Lo más grave, advirtieron los ejidatarios de El Carrizalillo, es que, “al no recibir respuesta directa de su parte, continuamos recibiendo todo tipo de presiones, amagos y amenazas, que de forma velada ya nos envían hasta en oficios de finiquito, por parte de los operadores locales que su empresa no ha querido remover, a pesar de que se lo hemos solicitado varias veces, porque no responden a una empresa que se dice asume los más altos estándares relacionados con la responsabilidad social”.

“Queremos darle el voto de confianza, en cuanto a que usted no comparte esas prácticas de negociar con ventajas, usando coacción, siendo irrespetuosos y queriendo apoyarse en estructuras del gobierno estatal mexicano para presionarnos y hacernos sentir bajo amenaza”.

Por ello insisten los ejidatarios guerrerenses al directivo de la minera canadiense, “le exhortamos de nueva cuenta a sostener un proceso de diálogo y negociación respetuoso y constructivo, en el que se acuerden los aspectos necesarios para llevar a cabo la terminación del convenio de ocupación temporal”.

Asimismo, en el caso de que la determinación de terminar la relación contractual “siga en pie”, refieren los campesinos, “su empresa deberá de realizar acciones de carácter compensatorio, reparatorio de control y mitigación, debido a las afectaciones que ha sufrido nuestro ejido por la operación del proyecto minero denominado Los Filos”.

Esas acciones, exigen los campesinos de El Carrizalillo, implicarían múltiples tareas en materia de Restauración Ambiental; Rehabilitación del suelo; Remediación del agua contaminada y el Control de residuos y lixiviados.

También, la minera canadiense deberá implementar acciones de “Compensación al Arrendador y a la Comunidad”, que incluyan: una Indemnización económica; Apoyo para nuevas actividades económicas; Programas de desarrollo social, y además, los campesinos exigen un programa de Control y Prevención de Riesgos Futuros, que incluya un Plan de cierre y abandono minero; Garantía financiera para daños, y Planes de contingencia ambiental, así como diversas Medidas de Mitigación a Largo Plazo, que incluyan planes de Reforestación y recuperación de la biodiversidad, el Tratamiento de suelos contaminados y el Monitoreo y reporte ambiental.

Un punto fundamental para el Ejido El Carrizalillo, a cumplir por la compañía minera canadiense Equinox Gold, antes de abandonar el sitio, es la “Recuperación de nuestro centro ancestral”, que incluya la “rehabilitación de nuestro patrimonio ancestral que fue dinamitado por su empresa y que estaba ubicado dentro del área de operaciones del tajo el Bermejal. Dicha reparación deberá estar supervisada por el INAH y su compañía asumirá los costos que dicha actividad genere”.