Ciudad de México. Los protocolos para la atención y prevención en temas de género en las instituciones académicas son un “empuje” del cambio en la cultura institucional respecto a estos temas. En el Colegio de México (Colmex), a través de autoridades académicas y asociaciones de estudiantes se han construido modelos para prevenir y erradicar estas violencias, señaló Silvia Giorguli, directora del Colmex.

Durante el conversatorio Instrumentos universitarios para prevenir y atender los casos de violencia, insistió en la lucha por la defensa de los derechos para las mujeres, pues “estamos en un momento en el que no imaginábamos que pudiera haber marcha atrás en temas de género, había muchas conquistas que parecían ya dadas y estamos descubriendo que no”, de ahí la relevancia de seguirlos discutiendo.

Precisó que si bien el Colmex desde hace 40 años trabaja en temas de género, es en 2017 cuando pone énfasis en el Modelo de Igualdad de Género que es el principal instrumento que tiene la institución para la atención de denuncias por acoso y hostigamiento sexual, y también en la definición de actividades para prevenir y erradicar las violencias de género dentro del Colegio.

Giorguli destacó la importancia de la participación de los estudiantes y la colaboración con otras instituciones académicas en la creación de los protocolos, pues desde su mirada contribuyen a mejorar la forma en la que se ponen en marcha, pues hay un crecimiento con el intercambio de experiencias. Reconoció el tiempo que se dan los alumnos dentro su carga académica para participar activamente en la construcción de la vida institucional, con la finalidad de vean estos mecanismos como propios y parte de la comunidad.

En cuanto a la participación con otras casas de estudio, mencionó que “las instituciones de educación superior recorremos un camino similar en cuanto a la prevención y atención de sus comunidades contra la violencia, en ocasiones con respuestas rápidas, trazando rutas, estrategias, apegadas a los recursos financieros y humanos disponibles”.

Para Gilda Garcia, que está al frente del comité en la Universidad Iberoamericana, es un logro que en la actualidad existan espacios para discutir la violencia de género y prevenirla, en donde se pueden poner los temas en la mesa, sin ser amenazadas, como en algunos otros países todavía lo son. Recalcó la importancia de “no perder de vista eso, porque a veces damos todo por hecho, y vemos que los derechos humanos, no en todos los momentos, están garantizados, plenamente garantizados”.

Indicó que su departamento en la Ibero es un área de servicio, es decir, la dignidad humana está en el centro de su trabajo porque los estudiantes que han padecido alguna situación de acoso o violencia están en el centro de cualquier proceso.

Los principios que guían su actuar tienen que ver con el debido proceso, la debida diligencia, la confidencialidad. Pero también “es importante hacernos cargo de la escucha activa, del respeto, de la ternura, de la presencia, y sostener. Sostener en esos momentos en que muchas chicas han pasado por el dolor, en el que tocan la culpa, a veces tocan la vergüenza. No podemos forzarlas a nada, nos toca estar ahí para acompañarlas”, sostuvo.