Manila. El ex presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte (2016-2022), fue arrestado al llegar al aeropuerto internacional de Manila en virtud de una orden de la Corte Penal Internacional (CPI) por su mortífera guerra contra el narcotráfico, informó el palacio presidencial del archipiélago asiático.
"Temprano por la mañana, Interpol Manila recibió la copia oficial de la orden de arresto de la CPI", señaló un comunicado presidencial. "Actualmente, [Rodrigo Duterte] está bajo custodia de las autoridades", agregó.
La CPI ha estado investigando los asesinatos masivos que ocurrieron durante la letal campaña del ex mandatario contra las drogas ilegales, señaló la oficina del presidente Ferdinand Marcos en un comunicado.
La CPI inició una investigación sobre los asesinatos relacionados con las drogas durante el gobierno de Duterte, desde el 1 de noviembre de 2011, cuando todavía era alcalde de la ciudad sureña de Davao, hasta el 16 de marzo de 2019, como posibles crímenes contra la humanidad.
Duterte retiró a Filipinas del Estatuto de Roma en 2019, una medida que, según activistas de derechos humanos, tenía como objetivo eludir la rendición de cuentas por los asesinatos.
La administración de Duterte decidió suspender la investigación del tribunal internacional a fines de 2021, con el argumento de que las autoridades filipinas ya estaban investigando las mismas acusaciones y argumentando que la CPI, un tribunal de última instancia, no tenía jurisdicción.
Las autoridades filipinas reconocen alrededor de 6 mil muertos como consecuencia de las operaciones puestas en marcha, una cifra que podría ascender a los 30 mil, han denunciado organizaciones humanitarias.
El pasado fin de semana, Duterte y su hija, Sara, la actual vicepresidenta filipina, fueron los oradores principales en un mitin de campaña en el estadio Southorn, en Hong Kong , para los candidatos al Senado de su partido político, de cara a las elecciones de media legislatura del 12 de mayo en Filipinas.
Miles de ex patriados filipinos, vitoreando y agitando banderas, llenaron el estadio para escuchar a Duterte.
En su discurso lleno de improperios, Duterte mencionó los reportes sobre la posible emisión de una orden de arresto por parte de la CPI y reiteró que estaba listo para ser encarcelado.
”¿Cuál fue mi pecado?”, preguntó Duterte. “Lo hice todo en mi época para que los filipinos pudieran tener un poco de paz y tranquilidad”.
“Si este es mi destino en la vida, está bien, lo aceptaré. No puedo hacer nada si me arrestan y encarcelan,” dijo el expresidente populista, ahora de 79 años y con problemas de salud.