Morelia, Mich. El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, manifestó que se investiga el paradero de unas 30 camionetas que el exgobernador Silvano Aureoles Conejo habría donado a la Arquidiócesis de Morelia en acuerdo con el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, y pide que las regresen para que no haya consecuencias.
Se trata de camionetas RAM doble cabina que son utilizadas normalmente por el gobierno para la Guardia Civil o para el sector salud. “Se está haciendo la investigación, hay un desvío de recursos públicos, fueron compradas para cierto fin y están usándose para otra cosa”, dijo.
No se trata de una persecución a la Iglesia Católica, pero hizo a un llamado a quien traiga una camioneta de esas, que la devuelva. “Si algún sacerdote trae una camioneta de éstas, que la devuelva, porque seguramente las tomaron de buena fe, seguramente no están enterados del acuerdo, de la negociación que hizo el arzobispo con el entonces gobernador”.
Dijo que desde el principio “pintó raya” con el arzobispo Carlos Garfias Merlos. “Yo respeto al papa Francisco, a quien consideró que es de barrio, allá en Argentina, andaba en los barrios pobres”.
Insistió en que no habrá ninguna represalia al que se le entregó una camioneta y se cerrará la carpeta de investigación de inmediato, pero advirtió que quien fue el responsable tendrá que responder al más alto nivel. Finalmente recordó que las “tendencias políticas que el arzobispo tuvo en campaña con Silvano en Zitácuaro en 2024 no sirvieron de mucho porque perdieron 2 a 1, pero no significa que todos los sacerdotes sean así”.