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Nosotros ya no somos los mismos

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En un mes, cada multimillonario contribuye a la contaminación climática nueve horas diarias, lo que cualquier mexicano hace en toda su vida. En la imagen, Elon Musk y Donald Trump se dirigen a observar un vuelo de prueba del cohete ‘Space X Starship’, el noviembre de 2024 en Texas. Foto Ap
10 de marzo de 2025 08:27

Juraría en falso, si lo hiciera afirmando que no esperaba tantos comentarios en torno a la información que la columneta del pasado lunes (y los anteriores) proporcionó, gracias al trabajo profesional y responsable que desarrollan los reporteros y columnistas de este diario. Sin embargo, lo que sí me resultó verdaderamente epatante fue el número inusual de participaciones, así como lo disímbolo de sus reacciones y propuestas. Éstas van desde las osadas incitaciones a declarar la guerra a Estados Unidos, lo cual –seguramente estaremos de acuerdo– nos significaría un pronto suicidio colectivo. Pero eso sí, lo que nunca se daría es el dominio absoluto de la población nacional o la ocupación total del territorio (remember el pequeño Vietnam.) Además, no hay que olvidar que la Divina Providencia siempre apoya a los buenos cuando son más que los malos, y los pocos multimillonarios que existen en el planeta caben en Manhattan o en Dubai, pero a los miserables del mundo los continentes existentes les quedan chicos, bajo el actual sistema excluyente y discriminatorio.

Honestamente pienso que, sin que mengüe el amor patrio y la furia contra el responsable personal de estos difíciles momentos, nuestro comportamiento debe estar estrictamente apegado al derecho internacional vigente y al añejo derecho de gentes. Dentro de esos parámetros, el Coloso del Norte tendrá que mostrar su verdadero rostro para que exhiba ante el mundo la catadura de quienes han comenzado a gobernar dicho país, que se ha ufanado durante muchos años de ser paradigma de la democracia, la libertad y los derechos humanos.

Un paréntesis para hacer breves comentarios sobre los actos celebrados el pasado sábado y ayer. Como los comentarios sobre cada uno de ellos son muy semejantes y la economía de renglones impone limitantes, me referiré a los dos en un solo viaje. A saber: los textos que le escriben a CSP son de primera porque están elaborados específicamente para ella, con todas sus características buenas y malas. Esto no es obvio porque no me refiero a la encomienda meramente burocrática de escribir un discurso para un funcionario, empeñándome en que éste (el discurso, no el orador) sea informado, veraz y brillante. (Los funcionarios, mientras lo sean, siempre serán lo antes dicho, ahora que, de salida, no lo sabemos). Y los ghost writers deberán aprovechar ciertos momentos (triunfos, derrotas honrosas, actos o expresiones heroicas) para garantizar un aplauso del respetable al orador. Me propongo más adelante dar a los discursos de CSP, un examen más detenido, pues creo que vale la pena porque en un análisis comparativo con sus predecesores, las diferencias son múltiples y merecen una simple opinión. Por ahora regresemos al inacabado tema de la miseria y opulencia que nos ha ocupado las últimas entregas.

Mi intención era iniciar esta sección de la columneta con las más desoladoras de las noticias recuperadas para su desasosiego, pero resulta que no hay ni a cual ir. Empecemos entonces con las que vayan saliendo, por ejemplo: ¿sabía usted que los multimillonarios a los que nos hemos estado refiriendo contribuyen, cada uno, a la contaminación climática en el plazo de nueve horas diarias durante un mes, lo que usted, yo o cualquier habitante de nuestro país hace en nuestra vida completa? Lo leyó bien, pero agregue usted lo que Jim Cason y David Brooks nos comparten de la información recabada con Oxfam: un multimillonario en México genera más emisiones de carbono en sólo 15 segundos que una persona de bajos ingresos en un año.

Si no respiramos profundo nos veremos la próxima semana.

@ortiztejeda

[email protected]

Nosotros ya no somos los mismos

Pocos millonarios en el mundo: caben en Dubai.

México, SA

¿Y los planes? (A, B, C...).

Astillero

Un Zócalo solidario con la Presidenta.
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