Mexicali, BC. La presidenta de la Comisión de Igualdad de Género del Congreso de Baja California, Michel Sánchez Allende, fue víctima de amenazas de muerte mediante mensajes de odio y violencia digital de un hombre identificado como Eduardo Escobar Romero.

La legisladora morenista, egresada de Ciencias Políticas de la UABC e impulsora de justicia para mujeres y juventudes, presentó una denuncia en la Fiscalía General del Estado, la cual quedó registrada con el Número Único de Caso 0202-2025-06041.

El recurso penal se presentó la tarde de este sábado 8 de marzo por los delitos de amenazas,  hostigamiento y violencia de género.

Los legisladores de las fuerzas políticas de Baja California advirtieron que la violencia política de género, las amenazas y el acoso digital no son tolerados en un estado que lucha por la igualdad y la justicia.

La gobernadora, Marina del Pilar Ávila Olmeda, rechazó la violencia contra la diputada Sánchez Allende a quien calificó de ser una "incansable defensora de los derechos humanos y juventudes, cuyo trabajo ha sido fundamental para avanzar en la igualdad sustantiva y justicia".

Con un discurso de odio y amenazas a la diputada y sus familiares, el hombre criticó las manifestaciones y expresiones para conmemorar el Día Internacional de la Mujer.

La legisladora expresó que recibe en su perfil de redes sociales todo tipo de comentarios y los respeta como representante popular.

Sin embargo, cuando cruzan la línea del odio "hay que hacerlos visibles. No los vamos a guardar, los vamos a exhibir porque Eduardo Escobar Romero podría ser un vecino, amigo o compañero de trabajo".

Sánchez Allende señaló que la responsabilidad de los hombres es reflexionar su rol en la sociedad y su actuación porque necesitamos relaciones saludables sin violencias.

"Es preocupante saber las ideas y creencias que tienen y en lo que se pueden convertir y es increíble que amenazar no le parezca mal. No estamos pidiendo un favor, es nuestro derecho, respeto", dijo al tiempo de advertir que la violencia machista sigue presente, es triste, alarmante, pero lo esperanzador es que habemos mujeres y hombres que creemos y trabajamos para que vivamos en igualdad.