Tultepec, Méx. Familias de artesanos de la pirotecnia empujan, entre música de banda, decenas de toros monumentales elaborados a base de papel maché multicolor y equipados con cientos de cohetes, los cuales arderán por la noche en honor a San Juan de Dios, santo patrono de Los hijos de la Pólvora.
Más de 250 astados recorren en caravana las calles de la cabecera municipal rumbo al torodromo, ubicado en un paraje del pueblo de Xahuento, que cada año es habilitado para alojar, a la par, la Feria Internacional de la Pirotecnia, pero que este sábado se abrió para la tradición popular en honor al santo patrono de los pirotécnicos.
La Capital de la Pirotecnia, como se conoce a Tultepec, recibió nuevamente a cientos de visitantes, que desde temprana hora comenzaron a llegar al municipio. Vasos de cerveza se venden por montones, antojitos, artesanías y la música se escucha por todos lados, pues en puestos semifijos se habilitaron bocinas, que con la música de banda acompañan a los toros, en el alboroto.
Los artesanos comenzaron a elaborar sus toros monumentales desde enero. Este año, el toro Cepanka, fue equipado con mil 500 piezas de bajo impacto, entre cuetes, buscapiés, explica Joaquín Alejandro Luna González, quien comentó que este año la figura está dedicada a Polo un familiar finado.
“En el El Tierno gastamos 25 mil pesos, va equipado con un millar de cohetes de bajo impacto y fueron niños y niñas de Tultepec quienes lo elaboraron, por eso el nombre”, comenta Fernanda Isabel Rivero. Dijo que la familia Rivera Vázquez participa desde hace 23 años en la construcción del toro, la ofrenda dedicada a San Juan de Dios.
Oración por seis heridos
Durante el festejo, algunos de los artesanos señalaron que desde el viernes hacen oración por las seis personas que resultaron lesionadas en la explosión de dos polvorines en el accidente ocurrido en el paraje La Saucera, cuatro de ellos hombres adultos, una mujer y un menor de edad.
Hasta este sábado, cuatro de los heridos estaban internados en el Hospital de Alta Especialidad de Zumpango; en tanto, una mujer y un menor de edad, en el Hospital “Severiano Reyes”, localizado en el municipio vecino de Tultitlán.
“Oramos por su salud, son parte de nuestra gran familia de artesanos, abrazamos a sus familiares y que San Juan de Dios ayude en su recuperación”, planteó Fernanda, quien comenta que la elaboración de artificios es una actividad de riesgos, y lamentablemente, suceden los accidentes.
En el “torodromo”, ubicado a por lo menos dos kilómetros de la cabecera municipal, cientos de personas esperan la llegada de los toros. Atraídos por la quema de los astados mientras algunos pobladores y visitantes, corren y brincan en torno a las figuras, sorteando explosiones de los artificios, decenas de ellos saldrán con quemaduras; pero hasta las heridas son parte de la fiesta, así lo entienden algunos pobladores.