Los empleadores de Estados Unidos añadieron 151 mil puestos de trabajo el mes pasado, pero las perspectivas son inciertas ya que el presidente Donald Trump amenaza con una guerra comercial, purga la fuerza laboral federal y promete deportar a millones de inmigrantes.

El Departamento de Trabajo informó el viernes que la contratación aumentó desde una cifra revisada de 125 mil empleos en enero. Los economistas esperaban 160 mil puestos de trabajo nuevos el mes pasado.

La tasa de desempleo subió ligeramente al 4.1 por ciento a medida que el número de estadunidenses desempleados aumentó en 203 mil.

El empleo creció en los sectores de salud, finanzas y transporte y almacenamiento. El gobierno federal eliminó 10 mil empleos, la cifra más alta desde junio de 2022, aunque los economistas no prevén que los despidos en el gobierno federal por parte de Trump tengan un gran impacto hasta el informe de empleos de marzo. Los restaurantes y bares recortaron casi 28 mil puestos el mes pasado, además de una pérdida de casi 30 mil en enero.

“El mercado laboral sigue manteniéndose, pero todavía estamos muy lejos de donde estábamos hace un año o dos”, dijo Sarah House, principal economista de Wells Fargo.

House espera que la contratación se desacelere y que el desempleo aumente a medida que Trump continúe recortando el gasto en programas y reduciendo la fuerza laboral federal, mientras impone aranceles a los socios comerciales de Estados Unidos.

“Es probable que los recortes de gasto se filtren al sector privado, afectando a contratistas y organizaciones sin fines de lucro, y todavía tenemos una guerra comercial que se está intensificando”, afirmó House. “Hay múltiples batallas que el mercado laboral debe enfrentar, múltiples choques que tendrá que superar en los próximos meses”.

La sorprendente recuperación de la economía tras la recesión a causa de la pandemia de coronavirus en 2020 desató un aumento inflacionario que alcanzó su punto máximo en junio de 2022, cuando los precios fueron un 9.1 por ciento más altos que un año antes.

En respuesta, la Reserva Federal aumentó su tasa de interés de referencia 11 veces en 2022 y 2023, llevándola al nivel más alto en más de dos décadas. La economía se mantuvo robusta a pesar de los mayores costos de endeudamiento, desafiando las expectativas de una recesión, gracias al fuerte gasto del consumidor, grandes aumentos de productividad en las empresas y un flujo de inmigrantes que aliviaron las escaseces laborales.

El mercado laboral estadunidense ha permanecido notablemente resistente, pero se ha enfriado desde la intensa contratación de 2021-2023. Los empleadores añadieron un promedio decente de 168 mil puestos al mes el año pasado. Pero eso fue una disminución respecto a los 216 mil en 2023, 380 mil en 2022 y un récord de 603 mil en 2021, cuando la economía se recuperó de los confinamientos por el COVID-19.

La inflación ha disminuido, cayendo al 2.4 por ciento en septiembre, lo que permitió a la Reserva Federal revertir su curso y recortar tasas tres veces en 2024. Se esperaba que la reducción de tasas continuara este año, pero el progreso en la inflación se ha estancado desde el verano, y la Reserva Federal se ha mantenido al margen.

Los ingresos promedio por hora aumentaron un 0.3 por ciento el mes pasado, por debajo de un alza del 0.4 por ciento en enero.