Roma. Un papa Francisco débil y sin aliento agradeció a las personas por sus oraciones por su recuperación en un notable mensaje de audio transmitido el jueves, la primera señal pública de vida del papa de 88 años de edad desde que fue hospitalizado hace tres semanas por una neumonía doble.
La frágil voz de Francisco, discernible a través de sus respiraciones pesadas y en su español nativo, fue grabada el jueves desde el hospital y transmitida a los fieles en la Plaza de San Pedro que se habían reunido para la recitación nocturna del rosario.
“Agradezco de todo corazón las oraciones que hacen por mi salud desde la plaza. Los acompaño de acá”, dijo el pontífice. “Que Dios los bendiga y que la Virgen cuide. Gracias”.
Para cualquiera que esté acostumbrado a escuchar la voz de Francisco, que a menudo es tan suave que suena como un susurro, el audio fue un golpe emocional que dejó claro lo enfermo que está.
El cardenal que presidía la oración, el cardenal Ángel Fernández Artime, había dicho a la multitud al inicio del servicio que tenía “hermosas noticias, un hermoso regalo” para compartir. La multitud, claramente sorprendida, estalló en aplausos y luego aplaudió nuevamente después del “Gracias” final de Francisco. Fernández Artime, por su parte, inclinó la cabeza mientras escuchaba.
El papa padece una enfermedad pulmonar crónica y le fue extirpada parte de un pulmón cuando era joven.