Ciudad de México. En México hay 15.6 millones de jóvenes en edad de trabajar, pero más de la mitad de ellos (8 millones) lo hace en condiciones precarias, sin seguridad social y sin ingresos suficientes, debido a barreras estructurales que contribuyen a una situación de “desventaja” en el mercado laboral, alertó la organización YouthBuild México.
De ese grupo de casi 8 millones de personas de entre 15 y 29 años en esa condición, el 50 por ciento labora jornadas excesivas superiores a las 48 horas, “lo que va en contra de la Ley Federal del Trabajo”.
Esta situación se profundiza entre jóvenes que no cuentan con estudios universitarios y las principales entidades que concentran este tipo de jornadas laborales son el estado de México, Puebla, Guanajuato, Ciudad de México y Veracruz.
En la presentación del Tercer Reporte de jóvenes oportunidad, Luis Carlos Sánchez, coordinador de Conocimiento de la organización, detalló que 7.6 millones no tienen un ingreso suficiente o acceso a seguridad social; 4.4 millones que se encuentran fuera de la escuela o del trabajo y 3.1 millones en una condición de pobreza por ingresos.
De acuerdo con Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, un salario suficiente equivale a dos canastas básicas para cubrir las necesidades de alimentación, vivienda, vestido, transporte, salud y educación de la persona que trabaja y otra persona dependiente, refirió.
En junio de 2024, el valor de la canasta básica que calcula el Coneval fue de 4 mil 510 pesos en localidades urbanas, abundó.
En conferencia de prensa, indicó que los principales estados en donde hay un mayor número de jóvenes oportunidad –denominados así de manera positiva para evitar discriminación –son el estado de México, con 2.1 millones; Jalisco, 1.1 millones; Veracruz, un millón; Puebla, un millón, y Chiapas, 952 mil personas.
Por sector, el comercio es donde principalmente se emplean los jóvenes, seguido de la industria manufacturera, y la agricultura, ganadería, silvicultura, caza y pesca.
El coordinador de la organización que forma parte de la Alianza de Jóvenes con Trabajo Digno, señaló que este sector de la población enfrenta barreras estructurales como la pobreza, la cual afecta a más de la tercera parte de la población de jóvenes de entre 15 y 29 años. El abandono escolar es otra de las causas, ya que mientras sólo 56 por ciento de ellos está cursando la educación media superior, 22 por ciento se encuentran en situación de rezago educativo.
Asimismo destacó que en el mercado laboral juvenil existe una brecha, ya que de los 15.6 millones de jóvenes, 8.2 millones son mujeres (34.7 por ciento) son mujeres, porque son ellas quienes se hacen cargo de los cuidados de personas.
Paulina Sánchez-Guadarrama, directora de YouthBuild México, señaló que es urgente impulsar políticas públicas que garanticen empleos dignos, salarios justos y jornadas laborales reguladas para este sector de la población.
En este sentido, la organización propuso una serie de propuestas, entre ellas la creación de un sistema nacional de cuidados para impulsar el empleo de mujeres jóvenes, y mejorar el programa Jóvenes Construyendo el Futuro (JCF).
Específicamente planteó ajustar el monto del apoyo económico, de tal forma que no incentive el abandono escolar, pues el apoyo llegó a ser siete veces mayor que las becas de educación media superior.
Al respecto, Claudia Maldonado Trujillo, miembro del Coneval, consideró que el programa JCF era un punto de partida “en la dirección correcta”, pero de acuerdo con la evidencia hecha pública por el organismo careció de un diagnóstico de los resultados y de mecanismos de vinculación efectivos de los jóvenes con los centros de trabajo.
“Si el objetivo final del programa es la inclusión laboral, el programa no ha logrado su objetivo”, subrayó.