Nuevo Laredo, Tamps. La problemática de las largas filas en el Puente Internacional II “Juárez-Lincoln” de Nuevo Laredo se ha agravado, afectando no sólo los fines de semana, sino también los días hábiles. Los tiempos de espera para cruzar han alcanzado hasta tres horas.
Usuarios reportan que el mayor retraso ocurre en la caseta de Caminos y Puentes Federales (Capufe), donde la fila avanza lentamente. En contraste, el cruce hacia Laredo, Texas, toma apenas unos minutos, generando frustración entre los viajeros.
El principal factor de la demora es la revisión exhaustiva realizada por la Guardia Nacional en el lado mexicano. Aunque esta medida busca reforzar la seguridad, los ciudadanos han expresado su molestia debido a la falta de organización y la insuficiencia de personal para agilizar el flujo vehicular.
Otro problema señalado es la “triple revisión” que deben enfrentar los usuarios: primero con la Guardia Nacional, luego con los Rayos Gama en la plataforma, y finalmente una posible inspección secundaria por parte de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en Estados Unidos.
Si bien los viajeros comprenden la importancia de las medidas de seguridad, consideran que es urgente mejorar la logística en el filtro de inspección para evitar tiempos de espera excesivos que afectan a quienes cruzan por motivos de trabajo, salud o negocios.