Pekín. China acusó este martes a Estados Unidos de difamación por la acusación de que no se ha hecho lo suficiente ante el tráfico de fentanilo y de chantaje por la nueva imposición de aranceles por parte de Estados Unidos.
“En aras de la humanidad y de nuestra amistad con el pueblo estadounidense, hemos tomado medidas firmes para ayudar a Estados Unidos en su respuesta al problema del fentanilo. Esto es evidente para todos y personas de diversos sectores de Estados Unidos han expresado su agradecimiento a China en múltiples ocasiones”, destacó el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores Lin Jian.
Sin embargo, “en lugar de reconocer nuestro esfuerzo, Estados Unidos ha difamado y atribuido culpas a China, ha presionado y chantajeado a China con alzas en los aranceles. Nos están castigando por ayudarlos”, explicó.
Por lo tanto, “si Estados Unidos tiene otra agenda en mente e insiste en librar una guerra arancelaria, una guerra comercial o cualquier otra guerra, China no se inmutará y está dispuesta a dar la respuesta adecuada”, indicó.
En este sentido China anunció este martes que presentó una nueva reclamación ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) contra Estados Unidos, a raíz de los aranceles adicionales impuestos por Washington a sus productos.
“China, conforme a las reglas de la OMC, protegerá firmemente sus derechos e intereses legítimos y defenderá el orden económico y comercial internacional”, señaló el ministerio de Comercio en un comunicado.
Además China tomó represalias rápidamente el martes contra los nuevos aranceles estadunidenses con alzas de los gravámenes a la importación de productos agrícolas y alimentarios de Estados Unidos, que en total suman un valor de 21 mil millones de dólares.
Pekín también impuso restricciones a la exportación y la inversión a 25 empresas estadunidenses, por motivos de seguridad nacional.
El martes el presidente Donald Trump dijo a los líderes de Japón y China que no podían seguir reduciendo el valor de sus monedas, ya que hacerlo sería injusto para Estados Unidos. En lugar de quejarse repetidamente por teléfono por esos intentos, Estados Unidos podría compensar la desventaja que sufren sus fabricantes imponiendo aranceles, añadió Trump.