París. El iceberg más grande del mundo parece haberse inmovilizado a más de 70 km de la Isla Georgia del Sur, un refugio vital para la fauna, anunció el grupo de investigadores a cargo de su vigilancia.
El bloque de hielo, identificado como A23a, con una superficie de aproximadamente tres mil 300 kilómetros cuadrados y un peso cercano a los 1.000 millones de toneladas, se desplazaba hacia el norte de la Antártida, impulsado desde diciembre por poderosas corrientes oceánicas.
Esta situación generó temores de que pudiera encallar en aguas poco profundas cercanas, lo que podría perturbar la alimentación de los polluelos de pingüinos y lobos marinos.
Sin embargo, desde el 1 de marzo, el iceberg permanece bloqueado a 73 kilómetros de la isla, según un comunicado del British Antarctic Survey.
"Si el iceberg permanece varado no afectará significativamente la fauna local", anticipó el oceanógrafo Andrew Meijers, encargado de la vigilancia satelital de A23a.
"En las últimas décadas los numerosos icebergs que seguían esta ruta a través del océano Austral se rompieron, se dispersaron y terminaron derritiéndose rápidamente", explicó.
Por el momento es imposible decir si el iceberg está atascado de forma definitiva o si retomará su deriva.
A23a es el iceberg más grande y antiguo del mundo. Se desprendió de la plataforma de hielo antártica en 1986.
Permaneció atascado durante más de 30 años antes de liberarse finalmente en 2020, y su lento viaje hacia el norte se retrasó debido a las fuerzas oceánicas que lo hacían girar sobre sí mismo.
Las primeras imágenes satelitales mostraron que se desplazaba como un solo bloque. Pero en enero se desprendió un trozo de 19 km.
El iceberg no representa una amenaza para las actividades humanas, ya que es tan enorme que los barcos pueden evitarlo fácilmente.