Berlín. Un conductor embistió un automóvil contra una multitud este lunes en la ciudad suroccidental alemana de Mannheim, y las autoridades informaron que dos personas murieron y otras 10 resultaron heridas, cinco de ellas de gravedad.
Un alemán de 40 años del cercano estado de Renania-Palatinado fue detenido y se encontraba en un hospital tras resultar herido, dijo el ministro del Interior del estado de Baden-Württemberg, Thomas Strobl, donde se encuentra Mannheim, a la agencia de noticias alemana Dpa.
La policía no ha catalogado el incidente como un ataque. En un comunicado el lunes por la noche escribieron que “en esta etapa de la investigación no se asume un trasfondo político”.
En meses recientes se han utilizado vehículos como armas mortales en varios actos de violencia en Alemania.
La policía señaló anteriormente que “las indicaciones de un segundo perpetrador no pueden ser confirmadas en esta etapa de la investigación”. Indicaron que no había más peligro para la población.
El portavoz de la policía, Stefan Wilhelm, dijo que un conductor atropelló a un grupo de personas en Paradeplatz, una calle peatonal del centro de Mannheim, alrededor del mediodía, cuando los trabajadores salían a almorzar. Medios locales reportaron que se estaba celebrando un mercado de carnaval, por lo que había más visitantes de lo habitual en la ciudad de una población de 326 mil habitantes.
El Hospital Universitario de Mannheim indicó que estaban atendiendo a tres personas del accidente, dos adultos y un niño, publicó la agencia de noticias alemana Dpa. Las otras personas heridas fueron trasladadas a diferentes hospitales de la región.
Imágenes del lugar mostraban partes del centro de la ciudad acordonadas, con una fuerte presencia policial. Los agentes se congregaron alrededor de un automóvil negro muy dañado.
Friedrich Merz, quien probablemente se convertirá en el próximo canciller de Alemania, escribió en X que “el incidente —así como los terribles actos de los últimos meses— es un recordatorio urgente de que debemos hacer todo lo posible para prevenir tales actos”. El canciller saliente, Olaf Scholz, escribió en X que “lamentamos con las familias de las víctimas de un acto de violencia sin sentido”.
El mes pasado, una niña de 2 años y su madre murieron dos días después de resultar heridas en un ataque con un auto contra una protesta sindical en Munich. Un afgano de 24 años que llegó a Alemania como solicitante de asilo fue arrestado y los fiscales señalaron que parecía tener motivos extremistas islámicos.
El año pasado, seis personas murieron y más de 200 resultaron heridas cuando un auto se estrelló contra un mercado navideño en la ciudad oriental de Magdeburgo. El sospechoso, que fue arrestado, es un médico de 50 años originario de Arabia Saudí que había expresado opiniones antimusulmanas y apoyo al partido de ultraderecha y antinmigración Alternativa para Alemania.