Ciudad de México. Este lunes 3 de marzo, músicos de Irán, Senegal y México se reunirán para ofrecer un concierto a favor de la paz en la Capilla Gótica del Centro Cultural Helénico.
Organizado por Kaliveh Music Band y Teatro del Mundo Producciones, el encuentro musical tiene como objetivo generar una experiencia sonora que invite a la reflexión colectiva sobre la paz y el papel fundamental que cada individuo desempeña en su construcción.
El ensamble, conformado por Sara Ahmadi, Babou Diabaté, Gitanjali Jain, Rodrigo Valenzuela, Santiago Ruiz y Renata Wimer, ofrecerá un repertorio que fusiona sonidos de distintas partes del mundo.
Desde el daf y la baglama de Ahmadi, la kora de Diabaté, la voz de Jain, el contrabajo de Valenzuela, las flautas bansuri, ney, duduk y ney-anban de Ruiz, hasta el violonchelo, esraj ytar de Wimer, el conjunto formará una atmósfera sonora única que entrelaza diversas tradiciones musicales en un diálogo profundo y enriquecedor.
A ellos se suman la viola y el violín de Diego Isaías, que añadirán color y profundidad a la estructura sonora.
“No importa de dónde vengamos, todos buscamos una vida en armonía”, afirmó Ahmadi, mientras Wimer resaltaba la emoción de ver cómo los sonidos de culturas tan diversas pueden latir al unísono.
Ambas artistas coinciden en que la paz es el motor que impulsa tanto sus vidas como sus propuestas musicales. A través de su trabajo, demuestran que la música tiene el poder de derribar fronteras y crear vínculos emocionales profundos, más allá de las diferencias culturales.
Sara Ahmadi, quien ha visitado México en varias ocasiones, habló sobre el poder transformador de la música en su país natal, Irán.
“La música tradicional en Irán es una forma de resistencia, una manera de preservar nuestra lengua y cultura. El daf, instrumento con más de 2 mil 500 años de historia, tiene una carga mística y espiritual única”, indicó.
Ahmadi será la encargada de llevar el pulso rítmico del concierto, con improvisaciones que se fusionarán con los diferentes estilos musicales de los artistas participantes.
Por su parte, Babou Diabaté, quien interpretará la kora, símbolo de la cultura senegalesa, destacó la importancia de la tradición oral en la transmisión de historias y mensajes de esperanza: “A través de la música, contamos nuestra historia, conectamos con los ancestros y enviamos mensajes de esperanza”, explicó. La voz de Gitanjali Jain, otra de las protagonistas, será el lazo que unirá los sonidos y las emociones que el público experimentará durante el concierto.
En entrevista con La Jornada, Renata Wimer subrayó que, aunque el concierto no tiene un carácter político, surge como respuesta a la crisis humanitaria global y busca reflexionar sobre la responsabilidad colectiva que todos compartimos en la construcción de la paz.
“La paz no llega por sí sola; es un esfuerzo constante y una responsabilidad colectiva”, añadió la artista.
El repertorio del concierto está compuesto por piezas originales creadas especialmente para la ocasión. Las melodías buscan transmitir un mensaje de paz y unidad, como destacó Wimer: “Este proyecto es una invitación a escuchar melodías que nos recuerden que la paz no es una utopía, sino una construcción diaria que requiere colaboración y conciencia”.
Kaliveh Music Band, ensamble de música tradicional persa fundado por la percusionista Sara Ahmadi en 2010, ha promovido este mensaje en diversos países y busca ampliar el diálogo intercultural e integrar a músicos de diferentes culturas.
“Los instrumentos seleccionados para este acto reflejan la riqueza cultural de los participantes: esraj, tar, baglama, flauta ney, daf, gaita iraní ney-anban, kora, violonchelo, violín y contrabajo. Todos ellos se unen en una atmósfera única que invita al público a percibir la intención detrás de cada nota y ritmo”, comentó Ahmadi.
“Cada vez que venimos a México, nos gusta integrar a artistas de distintas tradiciones y expandir nuestra orquesta de música del mundo.”
El concierto por la paz se llevará a cabo el 3 de marzo a las 20 horas en la Capilla Gótica del Centro Cultural Helénico (Av. Revolución 1500, colonia Guadalupe Inn). El boleto cuesta 300 pesos.