Jerusalén. Tel Aviv presentó ante la Organización de Naciones Unidas un plan para gobernar Gaza que implica un control israelí más estricto que el que tenía antes de la guerra, el cual pone en duda que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, tenga prevista una retirada militar del enclave palestino, según funcionarios humanitarios. Hamas pidió a la comunidad internacional que presione a Israel para que inicie de inmediato la segunda fase de las conversaciones, luego de la negativa de la organización armada palestina de extender la primera fase de la tregua.
En reuniones con representantes de la ONU, el Cogat (la unidad del ejército israelí encargada de entregar ayuda a los territorios ocupados), describió esta semana un plan para distribuir suministros a través de centros logísticos estrictamente administrados a destinatarios palestinos seleccionados, en áreas pequeñas y muy controladas que se expandirían con el tiempo.
Mientras una segunda fase del acuerdo de alto el fuego de enero incluiría la retirada total de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) de Gaza, el plan Cogat implica un endurecimiento del control de Israel sobre la vida cotidiana en el territorio palestino.
El único acceso a Gaza por el que se permitiría el paso de ayuda, según el plan, sería el cruce de Kerem Shalom, controlado por Israel. El cruce de Rafah, entre Egipto y Gaza, quedaría cerrado de forma permanente. Las organizaciones no gubernamentales (ONG) autorizadas a operar en Gaza tendrían que estar registradas en Israel, y todo el personal que trabaje para ellas o para agencias de la ONU tendría que ser investigado.
El diálogo entre Hamas e Israel se reanudó ayer en Egipto, donde Tel Aviv insistió en extender seis semanas el acuerdo actual de alto el fuego, propuesta que Hamas rechazó y exigió el inicio de una segunda fase y el fin de la guerra.
Taher al-Nunu, importante funcionario de Hamas, reiteró el compromiso de la organización palestina con el acuerdo de cese al fuego,y enfatizó que los mediadores aho-ra asumen la responsabilidad de garantizar que Israel cumpla las obligaciones firmadas. Asimismo, instó a la comunidad internacional a presionar a Israel para entrar de inmediato en la segunda etapa del acuerdo de paz en Gaza. Los 42 días de la primera de tres etapas concluyen hoy.
Los negociadores israelíes regresaron a su país anoche, aseguró una fuente de Tel Aviv a la agencia Ap bajo anonimato. Añadió que las negociaciones continuarán el sábado. Pero no está claro si el equipo israelí regresaría a El Cairo para ello.
A su vez, la agencia de la ONU para la infancia (Unicef) dijo que las muertes por congelamiento de bebés palestinos en Gaza no deberían estar sucediendo en nuestros días. Lo que los niños necesitan es un alto el fuego sostenido y un acceso continuo y sin obstáculos a la ayuda, agregó.
En tanto, los palestinos que regresaron a sus hogares destruidos en Gaza se preparan para el Ramadán, que comenzó hoy, y compraron artículos domésticos y alimentos esenciales. Algunos comentaron al medio catarí Al Jazeera que el mes sagrado musulmán se siente mejor que el del año pasado, pero todavía está lejos de ser normal.
Al cierre de esta edición se reportaron tiroteos en sectores árabes israelíes en todo Israel, que dejaron ayer dos muertos y cinco heridos, lo que se sumó al menos 50 árabes muertos en incidentes violentos durante este año, respecto a los 27 que se reportaron en 2024, informó el diario The Jerusalem Post.