Un portavoz de la embajada de Estados Unidos en México confirmó este jueves la realización de vuelos de expulsión de migrantes indocumentados mexicanos hacia el sur de México, como parte de una estrategia para disuadir intentos de cruce irregular en la frontera con Estados Unidos.

Desde la toma de posesión de Donald Trump, mil 650 migrantes mexicanos han sido deportados al interior de México en 14 vuelos organizados por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés).

De estos, mil 308 fueron detenidos por la Patrulla Fronteriza en la frontera sur estadounidense. Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), el gobierno estadunidense ha optado por trasladar a estos migrantes en avión al interior de México en lugar de regresarlos en autobús al otro lado del río Bravo, con el objetivo de dificultar su regreso a la frontera.

"El presidente Trump y la secretaria Kristi Noem han enviado un mensaje claro: si cruzas la frontera ilegalmente, enfrentarás consecuencias", afirmó el portavoz, que enfatizó que el ingreso irregular a Estados Unidos “no es un proceso de prueba y error".

“La deportación es definitiva, no puedes intentarlo de nuevo mañana o en unas horas. La certeza de ser liberado se acabó, ahora hay certeza de arresto, detención y expulsión".

La embajada de Estados Unidos sostuvo que la expulsión de migrantes lejos de la frontera permite prevenir nuevos intentos de cruce irregular, reducir la actividad ilícita transfronteriza y optimizar los recursos de las fuerzas del orden, además de que “alivia la carga de los dedicados agentes de la Patrulla Fronteriza y oficiales de CBP que trabajan arduamente para obtener el control operativo de la frontera de EEUU".

El vocero agregó que para garantizar la efectividad de estas medidas, el gobierno de Trump está utilizando todos los recursos federales disponibles, así como asociaciones estatales, incluidos los Departamentos de Estado, de Justicia y de Defensa.

El Consulado de EEUU en Nuevo Laredo emitió recientemente una advertencia dirigida a los migrantes, en la que señaló que el DHS está trasladando a los migrantes detenidos al sur de México, cerca de la frontera con Guatemala. Además, reiteró que cualquier cruce irregular será enfrentado con una "deportación inmediata y permanente".