Cuautitlán, Edomex. Personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) realizó el salvamento de al menos 400 fragmentos de vestigios, como parte del proceso de la liberación del predio que ocupa el templo de la Tercera Orden o Capilla de Indios que data del siglo XVII, y que después de más de 300 años de abandono comenzó a ser rescatado como pieza importante del proceso de evangelización.
El arqueólogo José Hernández Rivero informó que durante las excavaciones arqueológicas se extrajeron fragmentos de vasijas, una punta de obsidiana y restos óseos que al parecer venían revueltos con tierra extraída de los alrededores del templo, y que fue empleada como relleno durante la construcción del templo hace más de tres siglos.
Indicó que previo a la reconstrucción del templo, se realizaron excavaciones de sondeo en las cimentaciones del edificio y se pudo conocer que son resistentes y están en buen estado para efectuar el rescate del espacio colonial. Durante éstas labores se encontraron restos aseos como cráneos, fémures y diversos fragmentos de huesos, que pudieron pertenecer a personas que vivieron en la época colonial e incluso a inicios del siglo XX, pero no se encontraron esqueletos completos con piezas propias para conocer más de sus fechas y épocas.
El arqueólogo expuso que, se encontraron tepalcates a 4.50 metros de profundidad que pertenecen a le época azteca, y los otros vestigios que venían con la tierra traída de una zona aledaña, advierten de otras culturas, como el rescate de un punzón para pescar y una cruz metálica de San Benito, que son de etapas posteriores.
“Hay algunas piezas que son de etapas un poquito anteriores, por ejemplo, tenemos un pedazo de molde de una figurilla Tolteca del año mil 100”, comentó el arqueólogo al señalar que los objetos revelan las formas de vida que hubo en la zona, y otras piezas que no aparecen tan puras porque venían en la tierra que se trajo de una zona cercana.
Fragmentos de cerámica proveniente de Puebla, Tlaxacala, del municipio mexiquense de Texcoco, revelan el nivel de comercio que se tenía en esta región, planteó el arqueólogo quien dijo que existen indicios cerámicos de un asentamiento primario de la cultura Mexica, que se habría establecido en la zona por el año de 1300, siglo XIV.
El arqueólogo informó que las excavaciones concluyeron a inicios de febrero y con ello el INAH realizó la liberación del predio, donde el 17 de febrero iniciaron los trabajos de rescate del templo, que formó parte del proceso de evangelización de los pueblos naturales de la región de Cuautitlán.
Insistió en la importancia del inmueble, al señalar que “de aquí de Cuautitlán partió el proceso de evangelización para el país, pues de aquí se dirigió a Tepotzotlán, Zacatecas. Tepotzotlán no se hizo sin Cuautitlán”, comentó.
El 12 de febrero, en conferencia de prensa el Obispo de Cuautitlán, Efraín Mendoza Cruz, dio a conocer el proyecto de reconstrucción del templo de la Tercera Orden o Capilla de Indios que data del siglo XVII, que estuvo en abandono durante casi 300 años, y que es testimonio del comienzo del proceso de evangelización promovido por frailes franciscanos en territorio nacional
El cronista municipal Jorge Ernesto Rodríguez Fragoso, informó que el templo ruinoso se comenzó a construir en 1681, se concluyó en 1685, y solamente se empleó durante 65 años, pues fue abandonado en 1750. En 1802, el edificio fue sujeto de extracción de piedra de cantera para comenzar la construcción del templo del El Cerrito, donde habitó Juan Diego.
Detalló que del edificio quedan en pie los muros y cimentaciones de piedra de cantera gris, pero en sus inicios fue un inmueble en forma rectangular, con piso de estuco y solera, el techo de madera y teja. Tiempo después al edificio se le agregaron los dos brazos para crear la forma de cruz latina, y de origen fue un espacio de adoctrinar a pueblos originarios de Cuautitlán.