Topar los incrementos en las primas de gastos médicos mayores, con el fin de acabar con los incrementos de hasta 200 o 300 por ciento que aplican las aseguradoras, no solucionará el problema de costo que hay en este tipo de coberturas y podría provocar que empresas aseguradoras salgan del mercado, alertó la Asociación Mexicana de Agentes de Seguros y Fianzas (Amasfac).

En el Congreso se discute hacer cambios en la regulación de aseguradoras y afianzadoras, y dentro de los más relevantes es poner un tope máximo de la inflación anual más 5 por ciento adicional al incremento de las primas de seguros de gastos médicos mayores.

Cristobal Ponce, presidente del comité de salud y vida de la Amasfac, explicó que mientras no se resuelvan por lo menos cinco problemas, cualquier esfuerzo será insuficiente.

“Hacer que haya un incremento de la inflación más del 5 por ciento, eso no soluciona el problema, pues de dónde saldrá el dinero para completar todos los gastos, por lo que habrá compañías que se tengan que retirar del mercados. Eso sería lo peor que puede pasar porque el país y la sociedad necesita el respaldo de un seguro de gastos médicos, porque se enfrenta muy diferente una enfermedad grave cuando sabes que vas respaldado por un seguro a cuando vas con tu bolsillo a pagar la cuenta”, alertó Ponce.

En conferencia de prensa, el presidente del comité de salud y vida de la Amasfac declaró que les parece positivo que al fin salga el tema a relucir para poder invitar a todos los involucrados a poder encontrar soluciones a esta problemática, tenemos muchos puntos de coincidencia, pero hay por lo menos cinco problemática que se le tiene que dar solución y que influyen en el cálculo de las tarifas.

La inflación médica de 15 por ciento es uno de ellos, en donde se albergan los hospitales, insumos médicos, medicinas; la incidencia de enfermedades cada vez más problemáticas; es decir, más caros y con un mayor uso. La innovación tecnológica es otro elemento que eleva el costo; la edad, mientras más grande sea el asegurado, los riesgos aumentan; y las malas prácticas y abusos de ciertos hospitales, proveedores de insumos, médicos, gestores e, incluso, agentes y asegurados.

“Esto se debe entender bien para encontrar la solución de raíz”, aseguró Cristobal Ponce.

Por su parte, Cristobal Montiel, presidente del consejo directivo nacional de la Amasfac, describió que en México ha crecido un 56 por ciento la población asegurada en la última década en este ramo.

En el país casi todas las familias tienen gastos derivados de salud; sin embargo, una de cada seis familias tiene en el año alguna eventualidad médica de importancia, que les provoca la quiebra financiera familiar al no poder recuperarse en varios años, dijo Montiel.

El costo medio nacional por siniestro anual creció un 419 por ciento en la última década, al pasar de 34 mil 244 pesos en el 2013 a 117 mil 600 pesos en el 2023, estimándose en más de 140 mil pesos en la actualidad.

“Recordemos también que el gasto de bolsillo es de casi el 50 por ciento de lo que las familias mexicanas gastan en salud. Es decir, gastos que ni la seguridad social, ni el seguro privado amparan, lo cual tiene como consecuencia la descapitalización de muchísimas familias mexicanas”, aseveró el presidente de la Amasfac.