Ciudad de México. En el Senado comenzó la discusión del dictamen en torno a la reforma constitucional que prohibe la reelección consecutiva a de legisladores, alcaldes y concejales y prohibe también el nepotismo electoral, aunque el PVEM presionó hasta lograr que ese último punto de esta iniciativa de la presidenta Claudia Sheinbaum se cambie para que entre en vigor hasta el 2030.
La propuesta original, que está en el dictamen aprobado en comisiones la semana pasada, establece que la prohibición del nepotismo en procesos electorales sería a partir del 2027 y en base a esa fecha nadie podría contender si un familiar estaba en el cargo al que aspiraba tres años antes.
El cambio se dará en una reserva que algún legislado del Verde presentará a fin de que la prohibición entre en vigor hasta el 2030. Se habla de que el PVEM presionó a fin de que la senadora Ruth González Silva, esposa del gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo, pueda intentar sucederlo.
El cambio deja abiertas las puertas también a los Morenistas Félix Salgado Macedonio, y Saúl Monreal, de participar en las elecciones para gobernador en Guerrero y Zacatecas, que hoy ocupan su hija y hermano, respectivamente.
Previo a la sesión, el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, comentó que decidió aceptar el cambio, aunque otras fuerzas políticas como el PAN, avalan la reforma, “por privilegiar la unidad en el bloque mayoritario.
“Podríamos sacar la reforma sin los votos del Verde. Nosotros privilegiamos la unidad del movimiento, o sea esa fundamental”.
¿Lo hablaron con la presidenta?, se le preguntó.
Todo, todo, respondió. Agregó que “siempre toda la coordinación es absoluta entre los tres partidos, el Poder Judicial y nuestra lideresa, la compañera presidenta.
Ya en la sesión, al presentar el dictamen, sin esa modificación, el presidente de la Comisión de Estudios Legislativos, el Morenista Enrique Inzunza, expresó que “el nepotismo minado la confianza en las instituciones” y por ello se establece que ninguna persona podrá postularse a un cargo de elección popular, si en los últimos tres años ha tenido un vínculo de matrimonio, concubinato, unión de hecho o parentesco civil o por afinidad, con quien ocupe a la sazón el mismo puesto”.
El objetivo, dijo, es claro, “al poner fin a los privilegios de los linajes y las dinastías políticas y garantizar que el acceso a los cargos públicos se dé por méritos y no por lazos familiares. No podemos permitir que la política sea un espacio de herencia y favoritismo donde los apellidos tengan más peso, que la capacidad y la auténtica vocación de servicio”.
Aprobar este dictamen, recalcó, “ es un acto de responsabilidad con México y su historia democrática. Así como un acto de congruencia a la altura del cargo que nos fue confiado como representantes populares en esta cámara alta en este Senado de la República”.
Al fijar la postura del PT, el senador Gonzalo Yañez recalcó que el nepotismo “s una práctica pre capitalista que viene desde los señoríos feudales. Estamos hablando del esplendor de la monarquía que construya dinastías. El nepotismo también es tráfico de influencias. !! Digámoslo claro el nepotismo es corrupción”.
Hay que acabar de tajo con esa práctica nefasta para liberar al pueblo de México de esa carga burocrática sentada solo en el poder de las familias y los familiares. Nosotros respaldamos esta propuesta porque es de gran calado”.
“Que desaire para su presidenta”, recalcó la senadora del PRI, Cristina Ruíz., quién resaltó que al llevar hasta el 2030 la prohibición de nepostismo electoral. Sostuvo que seguirán las familias de Morena enquistadas en el gobierno.
Igualmente, el senador de MC, Clemente Castañeda, dijo que es una reforma de corto alcance, pero votarán a favor, aún con la modificación al transitorio 27, que presentarán al final.